Curiosamente no conozco personalmente a Victòria pero intuyo que no vivimos muy lejos el uno del otro en una ciudad maravillosa que para mí, por desgracia, está perdiendo fuelle, encanto, seguridad, limpieza, educación y cultura. De innovadora se ha vuelto pasota y dar marcha atrás con la calaña de políticos que tenemos será un trabajo arduo. Victòria es blogera como yo y compartimos un pequeño espacio en la web criatures.cat. Ella es más activa porque redacta directamente en catalán y yo me encuentro más cómodo haciéndolo en castellano pero en cualquier caso es un libro comprensible que se lee de un tirón. Un buen libro para comprar y para regalar.
Le deseo a Victòria que llegue a muchas más ediciones pero sobre todo que los padres comprendan bien el mensaje del título y que cuando se haga esta pregunta a un niño responda sin pestañear: mis padres.