Las PASO —Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias— del domingo pasado en Argentina fueron más allá que los objetivos declarados para su creación en 2009: determinar los partidos habilitados para las elecciones nacionales —con 1,5% o más de votos válidos del distrito— y definir la lista de cada partido político, porque el superobjetivo —posicionar ganadores para las elecciones— se cumplió, aunque su creadora, la expresidente Cristina Fernández Wilhelm de Kirchner, lo sufriera.Contra el promedio de los pronósticos —que daban el resurgimiento del kirchnerismo—, ni Maduro y Morales —desde el poder— ni Lula, Rousseff y Correa—éste en autoexilio, los tres cuestionados— pudieron felicitar a CFK por una victoria —ni personal ni de su tendencia. Revisando el país, el oficialismo —tras 19 meses de gobierno, con el desgaste que se suponía le producirían las medidas de rectificación del desastre económico heredado y tras aparatosas manifestaciones de sectores donde el kirchnerismo estaba enquistado— obtuvo importantes resultados en Buenos Aires (ciudad: 49,6%; provincia: 34,6%) —de 33.193.686 de electores en el país, ambos distritos de Bs.As. representan 44,6% de todos ellos—, Córdoba (44,5%), Corrientes (45,4), Entre Ríos (47,7), Jujuy (35,8), La Pampa (49,2), Mendoza (41,1), Neuquén (24,6), San Luis (54,8), Santa Cruz (45,9) y quedó segundo en Catamarca (36,4%), Chaco (37,2), Formosa (35,3), La Rioja (32,4, provincia donde ganó el expresidente Menem, aún pendiente de habilitación por el Tribunal Supremo), Misiones (28,8), Río Negro (19,3), Salta (24,2), San Juan (29,8), Santa Fe (27,1), Santiago del Estero (16,1), Tucumán (30,9) y Tierra del Fuego (19,5); en Chubut (25,7) quedó en tercer lugar; sin dudas, la que más debió dolerle a CFK y su agrupación fue la victoria macrista en Santa Cruz, la provincia de origen de los Kirchner, gobernada por la hermana del difunto Néstor Kirchner y donde la lista del Frente para la Victoria quedó a poco más de la mitad de la ganadora. Por su parte, el kirchnerismo sólo ganó en Catamarca (46,7), Chubut (32,9), Formosa (56,6), Río Negro (40,8) y Santa Fe (27,9), provincias de bajo electorado —exceptuando Santa Fe, ella casi el doble del resto— que sólo aportan 13,4% del nacional.En las elecciones de medio término en octubre se renovarán 24 senadores y 127 diputados, de los que para el oficialismo de Cambiemos corresponden 4 senadores y 39 diputados y para el kirchnerismo serán 15 y 31, respectivamente (y sumadas todas las corrientes del peronismo serán 20 y 53). Si las PASO expresaron un respaldo a las políticas macristas y considerando que Cambiemos ganó en distritos provinciales que tienen el 69,2% del electorado (incluido las mayores aportantes de votos), es posible que sea sorpasso oficialista en octubre. La batalla más significativa será en la provincia de Buenos Aires, donde el candidato oficialista quedó a 196.520 votos sobre CFK (2,2%), distante para ella de la cómoda victoria de 4% y más que le habían augurado las encuestas hasta el jueves.En la noche, tras la transmisión del acto de anuncio de victoria de Cambiemos, el locutor de C5N —de clara tendencia kirchnerista, y se mantiene actualmente como medio opositor al gobierno—, mencionó, con aires de derrota, que el oficialismo —a esa hora, luego ampliada— no había confirmado que alcanzaba la tercera parte de la votación nacional. ¿Qué diría luego?
Las PASO —Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias— del domingo pasado en Argentina fueron más allá que los objetivos declarados para su creación en 2009: determinar los partidos habilitados para las elecciones nacionales —con 1,5% o más de votos válidos del distrito— y definir la lista de cada partido político, porque el superobjetivo —posicionar ganadores para las elecciones— se cumplió, aunque su creadora, la expresidente Cristina Fernández Wilhelm de Kirchner, lo sufriera.Contra el promedio de los pronósticos —que daban el resurgimiento del kirchnerismo—, ni Maduro y Morales —desde el poder— ni Lula, Rousseff y Correa—éste en autoexilio, los tres cuestionados— pudieron felicitar a CFK por una victoria —ni personal ni de su tendencia. Revisando el país, el oficialismo —tras 19 meses de gobierno, con el desgaste que se suponía le producirían las medidas de rectificación del desastre económico heredado y tras aparatosas manifestaciones de sectores donde el kirchnerismo estaba enquistado— obtuvo importantes resultados en Buenos Aires (ciudad: 49,6%; provincia: 34,6%) —de 33.193.686 de electores en el país, ambos distritos de Bs.As. representan 44,6% de todos ellos—, Córdoba (44,5%), Corrientes (45,4), Entre Ríos (47,7), Jujuy (35,8), La Pampa (49,2), Mendoza (41,1), Neuquén (24,6), San Luis (54,8), Santa Cruz (45,9) y quedó segundo en Catamarca (36,4%), Chaco (37,2), Formosa (35,3), La Rioja (32,4, provincia donde ganó el expresidente Menem, aún pendiente de habilitación por el Tribunal Supremo), Misiones (28,8), Río Negro (19,3), Salta (24,2), San Juan (29,8), Santa Fe (27,1), Santiago del Estero (16,1), Tucumán (30,9) y Tierra del Fuego (19,5); en Chubut (25,7) quedó en tercer lugar; sin dudas, la que más debió dolerle a CFK y su agrupación fue la victoria macrista en Santa Cruz, la provincia de origen de los Kirchner, gobernada por la hermana del difunto Néstor Kirchner y donde la lista del Frente para la Victoria quedó a poco más de la mitad de la ganadora. Por su parte, el kirchnerismo sólo ganó en Catamarca (46,7), Chubut (32,9), Formosa (56,6), Río Negro (40,8) y Santa Fe (27,9), provincias de bajo electorado —exceptuando Santa Fe, ella casi el doble del resto— que sólo aportan 13,4% del nacional.En las elecciones de medio término en octubre se renovarán 24 senadores y 127 diputados, de los que para el oficialismo de Cambiemos corresponden 4 senadores y 39 diputados y para el kirchnerismo serán 15 y 31, respectivamente (y sumadas todas las corrientes del peronismo serán 20 y 53). Si las PASO expresaron un respaldo a las políticas macristas y considerando que Cambiemos ganó en distritos provinciales que tienen el 69,2% del electorado (incluido las mayores aportantes de votos), es posible que sea sorpasso oficialista en octubre. La batalla más significativa será en la provincia de Buenos Aires, donde el candidato oficialista quedó a 196.520 votos sobre CFK (2,2%), distante para ella de la cómoda victoria de 4% y más que le habían augurado las encuestas hasta el jueves.En la noche, tras la transmisión del acto de anuncio de victoria de Cambiemos, el locutor de C5N —de clara tendencia kirchnerista, y se mantiene actualmente como medio opositor al gobierno—, mencionó, con aires de derrota, que el oficialismo —a esa hora, luego ampliada— no había confirmado que alcanzaba la tercera parte de la votación nacional. ¿Qué diría luego?