El asesinato del protector de Dante Alighieri, fue resuelto después de 675 años. El estudio de ADN realizado a su momia en 2004, reveló que fue envenenado y murió a los 38 años. Dante lo consideraba un virtuoso, porque encarnaba las características del pensamiento gibelino.
La obra maestra de la literatura italiana y universal es la “Divina Comedia”, donde se observa la forma de pensar del medioevo durante la transición al renacimiento. Alberto I Canfrancesco della Scala (1291-1329), conocido como Cangrande fue una persona con grandes influencias, político y guerrero de la época medieval. Protegía a escritores y artistas italianos como Dante Alighieri (1265-1321). La confianza, amistad y admiración, que sentía el autor por su protector, hacía que fuese el primero a quien mostraba sus manuscritos. Dante además de escribir fue reconocido por su destacada y comprometida actuación en cargos políticos, como el de prior de Florencia en el año 1300. Inmerso en este ambiente estrechó vínculos con Cangrande, de quien apreciaba su consejo y enviaba antes que a nadie sus escritos donde estuviese.
El equipo que trabaja para la Universidad de Pisa exhumó el cadáver que estaba enterrado en un panteón de mármol muy lujoso, en la iglesia de Santa María Antica en Verona. Mediante el análisis de las heces se encontraron las claves para conocer los motivos de su fallecimiento en 1329. El cuerpo de este noble italiano se exhumó porque su momificación se produjo de forma natural, permitiendo el análisis de los tejidos y la materia fecal. Una repentina muerte que aumentó las sospechas del envenenamiento, pero no existieron suficientes pruebas. El estudio ahora, determinó que fue asesinado con hojas de dedaler (digitalis purpúrea), sustancia tóxica que se obtiene de la digitalina y se descubrió que fue por razones políticas.
El escritor vivió en una Italia convulsa que lo condenó y Cangrande fue nombrado señor de Verona. Recibió del emperador Enrique VII el vicariato imperial de la ciudad en 1311 y controló el norte de Italia. Parte de la obra de Dante Alighieri, está dedicada a este poderoso hombre que falleció días después de conquistar Treviso. La documentación histórica describe que su muerte sobrevino días después de haber sufrido diarreas y vómitos. En aquellos años se creyó que había bebido de una fuente de agua contaminada, pero los rumores de asesinatos llegaron hasta nuestros días. Además del estado de conservación del cuerpo, llamó la atención su lujosa vestimenta. Se analizaron sus restos con escáneres y rayos x, donde se observaron restos de heces que cambiaron el rumbo de la investigación. Durante la minuciosa exploración a la momia de Cangrande se llegó a la conclusión de que padecía cirrosis, tuberculosis y artritis en sus codos.
Se reconocieron altas concentraciones de digitalis (principio activo de la hoja de dedalera) y se ratificó que el fallecimiento se produjo por sustancias tóxicas. Encontraron hierbas como moera y manzanilla usadas probablemente, para disminuir sus dolores gástricos. Los síntomas de este envenenamiento son: visión amarilla, halos, efecto vagal en el sistema nervioso y bradicardia, que produce parada total del corazón. Los investigadores han declarado que: “Aunque no podremos descartar una ingesta accidental, la hipótesis más plausible es el envenenamiento intencionado por administración de una dosis letal de digitalis”. Los datos históricos que confirmaron los síntomas, son compatibles con este tipo de veneno en su primera fase. Sobre los restos de otras infusiones, es probable que la ingesta de dedalera se haya enmascarado con estas hierbas sedantes y antivomitivas.
Después de este hallazgo la pregunta sobre el asesino es inevitable, pero el protector de Dante Alighieri tenía varios enemigos. Las hipótesis se centran en los señores más poderosos de los estados a los que llegó a dominar. El Ducado de Milán o la República de Venecia se consideraban enemigos, por el poderío conseguido por Cangrande sobre el condottiero en el Véneto. Pero lo que hace evidente las sospechas sobre el asesinato, es la muerte de uno de sus médicos ahorcado por Mastino II, sobrino del protector del Dante. Se puede pensar también que el autor material de la muerte fue el propio Mastino II, porque solo alguien muy cercano pudo proporcionarle el veneno. Es imposible conocer a ciencia cierta quien fue el asesino, ya que no existen evidencias sobre quien o quienes cometieron el hecho.