Como si no pudiera despertar de una larga siesta en la que la que el sueño de la sinrazón y los sinsabores no dejaran de producir monstruos en la Vigilia por venir. Sueño con un mapa y un mapamundi en el que no hay océanos ni distancias. Sueño con un sueño de Bolaño en el que aparece César Vallejo en una París irreconocible para todos.
¿Quién me lee ahora...? Ahora que mis letras son más vacilantes que nunca. Ahora que escribo sin anclas ni vanguardias ni retaguardias...