Pero la realidad es que este coste no es asumible por la Seguridad Social. El Estado no puede hacerse cargo de este coste para que las empresas puedan desprenderse de los empleados más caros y, en el mejor de los casos, meter a jóvenes que ganen 4 duros. Cuando no se limitan a amortizar el puesto y no meter a nadie en su lugar.
Las famosas prejubilaciones nos cuestan a los contribuyentes la friolera de 9.978 millones de euros al año. Es una cifra considerable, como si cada 3 años tuviésemos que rescatar a una Bankia.La mitad de las jubilaciones en España son anticipadas y desde el inicio de la crisis se han incrementado en un 39%.La pensión media está alrededor de los 1.400 euros y los principales beneficiarios son aquellos trabajadores cuya empresa se ha podido permitir prescindir del empleado a cambio de una pasta.Todos conocemos que existen algunos sectores dónde es especialmente común (banca, seguros,…). En estas empresas es muy típico que a partir de los 54 se abra la veda de las prejubilaciones, pero actualmente, por culpa de la crisis y la reestructuración financiera, esta práctica se está convirtiendo en algo muy común.