La nefasta política medioambiental del dirigente ultraconservador brasileño es reflejo de su ideología neoliberal, la cual dogmatiza que los recursos y bienes de un país -y, por ende, del mundo- han de estar supeditados a la actividad mercantil, sin más regulación que la de la oferta y la demanda. Es la mentalidad actualmente imperante en el planeta y la que hace resurgir los populismos ultranacionalistas de derechas, de los que Bolsonaro es sólo un ejemplo, y no precisamente el más destacado. Dicha mentalidad -lo primero es el negocio- es la que impulsa a algunos agricultores y ganaderos a perforar cientos de pozos ilegales en el entorno de Doñana, espacio natural protegido de España, para beneficio de sus explotaciones agrícolas o ganaderas, pero que ponen en serio peligro las reservas acuíferas y la viabilidad de un parque con humedales de excepcional riqueza y biodiversidad. O la que mueve a Trump a revocar las regulaciones de la era de Obama, en su lucha contra el cambio climático, sobre los escapes de Metano de las instalaciones petrolíferas y gasísticas, y a revertir las restricciones a la explotación forestal, minera y energética del Bosque Nacional Tongass (Alaska), uno de los más importantes del mundo, permitiendo la construcción de carreteras y oleoductos.
La nefasta política medioambiental del dirigente ultraconservador brasileño es reflejo de su ideología neoliberal, la cual dogmatiza que los recursos y bienes de un país -y, por ende, del mundo- han de estar supeditados a la actividad mercantil, sin más regulación que la de la oferta y la demanda. Es la mentalidad actualmente imperante en el planeta y la que hace resurgir los populismos ultranacionalistas de derechas, de los que Bolsonaro es sólo un ejemplo, y no precisamente el más destacado. Dicha mentalidad -lo primero es el negocio- es la que impulsa a algunos agricultores y ganaderos a perforar cientos de pozos ilegales en el entorno de Doñana, espacio natural protegido de España, para beneficio de sus explotaciones agrícolas o ganaderas, pero que ponen en serio peligro las reservas acuíferas y la viabilidad de un parque con humedales de excepcional riqueza y biodiversidad. O la que mueve a Trump a revocar las regulaciones de la era de Obama, en su lucha contra el cambio climático, sobre los escapes de Metano de las instalaciones petrolíferas y gasísticas, y a revertir las restricciones a la explotación forestal, minera y energética del Bosque Nacional Tongass (Alaska), uno de los más importantes del mundo, permitiendo la construcción de carreteras y oleoductos.