Quien siembra vientos…

Publicado el 23 mayo 2017 por Torrens

El lunes 22, unas horas antes de la conferencia de Puigdemont, Junqueras y Romeva en el Ayuntamiento de Madrid, el gran mentiroso que tenemos por presidente del gobierno, frente a la prensa y hablando directamente y sin la ayuda de una TV soltó una serie de barbaridades contra Puigdemont.

De todas las animaladas extraigo las siguientes:
“El Gobierno no da por caducados nunca los procesos de diálogo”. Los encargados de los muchísimos procesos de dialogo iniciados por Rajoy y Santamaría son los fiscales y el Tribunal Constitucional, ambos dialogando a sus órdenes, pero dialogando dura y repetidamente a la que alguien se mueve en Catalunya.
“Un chantaje al Estado, a la democracia y a los españoles y, por descontado, no lo vamos a aceptar”. Refiriéndose a un artículo publicado “por casualidad” el mismo día por El País sobre una Ley de desconexión, que puede ser cierta o no, pero que no había sido confirmada de ninguna manera. Puigdemont puede estar tranquilo porque para acusar a alguien de chantaje a la democracia se tiene que saber mínimamente que es, y ni Rajoy ni el PP tienen la más mínima idea de lo que significa. De seguir así Rajoy nos va a cambiar el nombre de Catalunya a Chantajunya, porque cuando en septiembre 2012 él y Mas mantuvieron la reunión sobre el Pacto Fiscal, y cuando ya había transcurrido más de un mes de la fecha de la reunión, Rajoy ejecutando una perfecta puñalada trapera, y en uno de sus primeros actos para aumentar el número de independentistas, acuso a Mas de haberle chantajeado.
Referido a la misma noticia de El País, “una de las cosas más graves que he visto en mi vida política”. Pues sí que lo debe considerar grave porque sin salir de su partido las ha visto de todos los colores, tamaños y cifras en €.
“El buen funcionamiento de la democracia exige ir al Parlamento”. Cuando el año pasado el gobierno Rajoy estaba en funciones un gobierno se negó a acudir al Parlamento y no era para explicar nada sino para comparecencias de control. ¿Alguien se acuerda de que gobierno era?. Esto es similar a cuando los mismos exigen a Puigdemont que cumpla las leyes cuando son el partido más corrupto y que más las incumple y además ha destruido el Poder Judicial para ponerlo a su servicio.
Y la increíble traca final: “Yo voy a dar la cara, pero invito a Puigdemont a que él también lo haga porque un líder convencido debe actuar con determinación, coraje y debe ejercer el liderazgo”. Que Rajoy, el que en cuanto aparece un problema lo primero en que piensa es detrás de que se va a esconder, haga esta definición de cómo debe ser un líder es el mejor chiste político desde que nos dejó el dictador.
La conferencia de Puigdemont en Madrid ha provocado un montón de detalles de la incongruencia hispana, de los que algunos además tienen mucho de contraste. Primero, desde hace años en Madrid se las dan de ciudad libre y abierta y afirman que Barcelona por el contrario ha perdido estas características de las que fue un gran ejemplo hace años. El ensordecedor ruido montado en Madrid porque Puigdemont se atrevía a acudir a la capital a hablar ¿de independencia?, no, ¡¡¡de referéndums!!! no encajan ni de lejos con ese calificativo de abiertos que se atribuyen, aunque su Alcaldesa si actúe como la de una ciudad abierta.
Antes, durante la conferencia y después de ella un grupo de unos 200 falangistas con banderas con el pajarraco fascista se instalaron frente al Ayuntamiento bramando e insultando sin parar, y habrían agredido a alguien si no hubiesen estado controlados por la policía, la misma policía que no permite la exhibición pública de banderas esteladas, pero que permitían sin problemas todos los signos fascistas que lucían los manifestantes. Mientras tanto la caverna mediática hablando del fascismo independentista.
Boadella se lució como siempre que tiene la oportunidad de meterse con sus paisanos y participó en la manifestación del PP del viernes contra la visita de Puigdemont. Ver a Boadella participando en una manifestación contra la libertad de expresión definía muy bien el personaje cuando se tiene memoria y se recuerda que en 1978 un tribunal militar le condenó por “La Torna” y miles de catalanes salieron a la calle por la libertad de expresión y la de Boadella.
Los grandes responsables del grave problema catalán que pronto va a estallar son el PP y en especial Aznar y Rajoy. Desde que en el 2006 Rajoy recogió 4 millones de firmas contra el Estatut del mismo año, repitiendo miles de veces “una firmita contra los catalanes” hasta hoy no han parado de hacer lo posible para empeorar el problema y no han hecho absolutamente nada que indicase una mínima intención de solucionarlo.
Un cliente de la farmacia de mi hija es miembro de la ANC (Asamblea Nacional de Catalunya) y hace unos días me explicó que en la última asamblea a la que acudió, en el turno de ruegos y preguntas alguien sugirió que si se acercaba la independencia de Catalunya deberían empezar a pensar en cómo financiar el monumento en la Plaza de Catalunya. Al preguntarle a que monumento se refería contestó que al monumento que todos los independentistas sin duda deben a Rajoy por su extraordinaria labor que tantos independentistas ha aportado a la causa.
Las razones por que creo que Rajoy y el PP son un desastre para España tienen que ver por supuesto con su actuación con Catalunya y también con su desastrosa gestión económica, pero sobre todo lo que más me irrita de Rajoy-PP es que su defensa de la oligarquía que estafa a la ciudadanía haya llegado al extremo de seguir una política energética opuesta a la lógica y la que sigue todo país serio, cargándose las energías renovables y la producción privada de electricidad, que encima nos va a costar miles de millones en demandas de inversores estafados por el gobierno Rajoy.
Tener a Rajoy de presidente es grave, pero hay algo peor todavía. En este país hay muchos ciudadanos que cuando les hacen una encuesta dicen que la corrupción es lo que más les preocupa, pero a la hora de votar lo hacen por el partido más corrupto solo porque no para de perjudicar a Catalunya. La catalanofobia es quizás el peor problema y sin duda la principal razón para querer la independencia.