Según lo que hallé por allí el hombre puso un graffiti (uno de tántos que se ven en los baños públicos, paredes y demás) en el respaldo de asiento de un autobús urbano, y créanme, se lee cada cosa que allí ponen.
El caso es que el graffiti era un anuncio en que según quería conocer chicas jóvenes para amistad, pone allí el número de su celular... y a esperar a ver quién mordía el anzuelo.
La chica que les menciono sube a ese autobús un día y le toca estar justo frente al aviso aquél, le dá curiosidad, allí decía que el anunciante se llamaba Armín, de 21 años y estudiante de derecho, y daba el número de su teléfono celular para contactar, un ejemplar interesante.
La chica copió el número en la memoria de su teléfono celular y le llama, al tipo no le cabía la emoción de saber que una chica le llamara, así empezó un flirteo entre llamadas y mensajes de texto en donde llegaron a tocar temas de índole sexual, así se enteró Bruno que la chica nunca había tenido sexo, y un buen día...
Bruno decide lanzarse con todo, le dice a la chica que "Armín" se iba de Mérida y que no la volvería a contactar porque iba a seguir estudios superiores en México D.F., que eso es lo que su tutor Bruno (usó su nombre real) quería a menos que le encontrara una chica jóven para tener sexo... y que quizá así no lo mandara al D.F. y así se quedaría en Mérida.
La jóven creyó la patraña, se halló con Bruno y éste la lleva a un hotél de paso en donde probó la virginidád de la chica... y ella sintió que su mundo cambió para siempre.
Lo malo es que Bruno no quedó conforme y quiso mas, le siguió llamando haciéndose pasar por "Armín" unas veces y como Bruno las otras, pidió otra sesión de sexo, asustada la chica le dijo a su madre y ésta avisó a la policía, y le tendieron una trampa, dijeron que sí iría a verle de nuevo, lo hace y así lo atraparon.
El hombre no tiene derecho a libertád bajo fianza porque se le atribuye violación, aún en el caso de que ella haya consentido tuvo sexo con una menor de edád, y aquí en Yucatán eso es muy penado.
Pero hagamos a un lado a Bruno y concentrémonos en M.V.M.B., ella sale mas o menos bien librada, pero siento que ella tambien es culpable de lo que le sucedió...
Pero regresemos al caso, la chica jamás debió contarle a un extraño sus intimidades y fantasías sexuales, ni darle datos, ni creerle nada, parece que nada de lo que dicen los profesores se le quedó acerca de cuidarse y ni de lo que dicen los anuncios de radio y televisión sobre el protegernos de la maldad humana y de no confiarse tan fácilmente, a menos que la chica tenga el gusanito de la putería bullendo entre sus piernas, en cuyo caso no se pudo aguantar las ganas de ser penetrada por un hombre, a veces la sola masturbación no basta.
Y bueno, el hombre merece estar en la cárcel por haber abusado de una adolescente, es cierto, que page su pena, pero, ¿y ella qué merece?, ¿un regaño, unas buenas nalgadas y algunos zapes?, creo que mejor merece el remordimiento de saber que su virginidad se la entregó a un cincuentón antes que al príncipe azul que esperaba, eso sí es peor...
Fuentes:
---Revista Formál Prisión.
Imagenes:
---Bruno Rafael Rodríguez Uicab tras su detención, tomado de Revista Formál Prisión.
---El graffiti del que les hablé, éste lo tomé con mi celular.