Lo impulsará esta semana en la Legislatura Sergio Iglesia, de la firma Ecolab Bee. La pyme fue premiada por sus productos y concretó una exportación de abejas reina a Francia.
por José Busaniche REINAS.De forma intensiva y con mucha dedicación, Sergio Iglesia comenzó a trabajar en el año 2012 en la producción de miel, de subproductos apícolas como vino de miel, licor de miel, caramelos de miel, cera para uso cosmético e industrial y en la crianza de abejas. En su pyme radicada en La Calera lograron criar un ecotipo local de abeja reina resistente a enfermedades y con el que lograron varios premios. También concretaron un envío de abejas vivas a Francia. “Con los años se hizo una selección natural que permitió desarrollar características especiales para, por ejemplo, el control biológico de enfermedades y plagas. Es una especie de raza local que se autorregula en enfermedades, que evita agregarle antibiótico, insecticida o producto artificial eliminando cualquier contaminación mínima en el producto”, explica. Tras la experiencia de exportación a Europa, su pyme Ecolab Bee trabaja junto a la Agencia ProCórdoba para llegar a nuevos mercados: “hicimos misiones a Uruguay y San Pablo, hay mucho interés de Londres en nuestras mieles y creo que con el Mercosur en general tenemos muy buenas oportunidades. Estamos gestionando créditos, falta más apoyo en ese sentido”, dice Iglesia. Se estima que en Córdoba hay unos 15 mil apicultores en distintas zonas de la provincia y que este nicho genera exportaciones por US$ 40 millones, solo en concepto de las divisas generadas por la miel. Urbanas. Mientras avanza en el plano exterior, Iglesia, quien además es delegado del Consejo Asesor Apícola de la provincia, quiere que la industria se desarrolle en nuevas zonas, con las ciudades como prioridad. “El martes voy a exponer en la Comisión de Agricultura y Ganadería de la Legislatura sobre una modificación de ley para que se permita la apicultura urbana. Esto significará un tipo de abeja de extremada mansedumbre, que no provoque problemas cerca de un sanatorio o un jardín de infantes. Londres promueve la apicultura urbana y generó una economía que no existía, creando empleo y riqueza. El Waldorf Astoria, por ejemplo, en Nueva York tiene colmenas en el techo y cocinan ellos con su propia miel”, argumenta. El objetivo del productor es una modificación a la normativa que hoy restringe la producción a zonas rurales: “Va a llevar tiempo, cambios de consignas, capacitación y formación, pero hay que empezar y ver lo que se hace en el mundo. Acá hay problemas de deforestación, y la abeja colabora con el medio ambiente. Hoy no hay ciudades argentinas que permitan la apicultura urbana, si nos autorizan seríamos pioneros, como ya lo fuimos en otras cosas”, señala Iglesia. (Fuente www.perfil.com). El periodismo profesional es costoso y por eso debemos defender nuestra propiedad intelectual. Robar nuestro contenido es un delito, para compartir nuestras notas por favor utilizar los botones de "share" o directamente comparta la URL. Por cualquier duda por favor escribir a perfilcom@perfil.com