El hecho que dejó a Luis Bastidas, delegado de UPCN, en el hospital por haber recibido un disparo en medio de una manifestación a la subsecretaría de trabajo sigue generando nuevas circunstancias en el ambiente político. Ahora un proyecto busca quitarle las armas a la policía para el control de manifestaciones.
Fue presentado por el diputado del Frente Renovador, Gabriel Romero, y tiene el aval de doce bloques legislativo. La iniciativa pide prohibir la portación de armas de fuego a todo el personal que pudiera intervenir en el contexto de las manifestaciones pública.
Según la norma, los agentes policiales tampoco podrán utilizar pistolas lanza gases cuando intervengan en operativos de control de manifestaciones o movilizaciones públicas. Finalmente, se condiciona el uso de agresivos químicos, antimultos e hidrantes a situaciones de “última instancia” y bajo previa orden del jefe del operativo, quien será responsable en caso de uso indebido. Todo personal de la fuerza de seguridad que participe del operativo frente a manifestaciones deberá portar una identificación en su uniforme.
En los fundamentos, el legislador indica que de acuerdo a la normativa supranacional y nacional vigente, a las políticas de seguridad se le deben incorporar los estándares de los derechos humanos, no solo como guía sino también como límite para las intervenciones del Estado cuando se trate de manifestaciones y movilizaciones públicas, las que están estrechamente vinculadas a la libertad de expresión.