Es un recién llegado a la calle Luchana (calle, por cierto, que se va animando con propuestas muy, muy atractivas que os seguiremos contando aquí). Si te acercas en su búsqueda, encontrarás un pequeño e íntimo local, casi una sala de estar de casa, cálido, luminoso, coqueto y apetecible, de esos que llaman desde la entrada. Pero aún no verás a Gigi.
Si te sientas en sus sillones de terciopelo, en un espacio en dos ambientes presidido por una gran barra y con protagonismo de la madera y el ladrillo visto, te parecerá estar a caballo entre un salón de té y un comedor clásico aunque con la informalidad del ahora. Pero aún no verás a Gigi.
Si pides una carta, a casi cualquier hora entre desayunos, comidas, cenas o primeras copas, descubrirás a mediodía y en las noches una oferta escueta, muy casera, ideal para compartir platos clásicos con un ligero “twist” internacional. Está pensada para cambiar cada mes pero seguro que mantiene algunos “inamovibles” que recomendamos especialmente como las croquetas de jamón, que te recordarán a las de tu madre, o la tortilla. Te gustarán, si las pillas, las albóndigas de merluza con curry negro y, muy especialmente, los muslitos de pollo frito filipino, con un toque fresco y cítrico y un dorado irresistible. Tendrás que dejar hueco para el postre porque la tarta de queso que prepara Fernando Alcalá, el chef, es sublime. Pero aún no verás a Gigi.
Si vas en la mañana o en la tarde, darás buena cuenta de meriendas y desayunos, los fines de semana, en formato “brunch” o “break chic”, como aquí lo llaman, entre el tintineo de las copas en los brindis, que aquí no falta el buen rollo.
Si tienes suerte conocerás a Pilar, la propietaria, ex directiva de multinacional reconvertida a hostelera en un negocio que es reflejo de sí misma, elegante, discreto, pausado sin perder el ritmo… Muy personal, al fin y al cabo. De ahí el matiz que le da nombre: Gigi es un “meet me bar”, un lugar en el que conocerse en torno a cualquiera de sus mesitas. Pero ¿y Gigi?
Aún no le verás. O sí. ¿Quién es Gigi? Gigi está sin estar. Es un nuevo vecino de Chamberí que te invita a visitarle en casa y a que lo disfrutes sin complicaciones, sencillamente pasando un rato agradable con quien tú prefieras. Gigi te lo pone en bandeja.
Luchana, 13
Precio medio: 25 euros.
Tlfn. 91 137 31 04