¿Cómo cuidar el medio ambiente? 40 ideas para enseñar a consumir mejor y tener un comportamiento ecológico cotidiano
¿Cómo cuidar nuestro planeta y proteger el medio ambiente?
Son preguntas que cada vez se hace más gente hoy en día. Las soluciones sistémicas son importantes, pero para cambiar el mundo hay que empezar por uno mismo. Nuestras decisiones cotidianas también pueden afectar a otras personas, así que merece la pena compartir tus formas de proteger el medio ambiente en tu propio micro mundo.
Cuanto más desorden hay en nuestra casa, peor nos sentimos en ella. Por eso intentamos ventilar regularmente la habitación, poner las cosas en su sitio, tirar la basura y limpiar las superficies donde se deposita el polvo y la suciedad.
Lo mismo ocurre con nuestra gran casa común, que es la Tierra.
Reconocemos el desastre que hemos hecho y queremos limpiarlo un poco para sentirnos mejor con el entorno en el que vivimos.
Por supuesto, no podemos barrer todo el desierto, aunque tengamos que estudiar para un examen importante.
Sin embargo, cada uno de nosotros puede poner en práctica pequeñas acciones que ayuden a proteger el medio ambiente y nos hagan sentir mejor a todos.
Formas de ser ecológicos
Durante estos años muchos seguidores han compartido con nosotros su forma de abordar el tema de la ecología. Entre las preguntas y respuestas sobre cómo cambiar nuestros hábitos y favorecer el medio ambiente respetando en todo momento el planeta encontramos muchas acciones en favor del medio ambiente que merecen la pena reproducir en este artículo e incorporarlas a nuestros hábitos diarios.
Repasamos todas las respuestas, las clasificamos y creamos una lista de ideas de comportamiento ecológico que aplicáis en vuestra vida.
La lista es tan rica e interesante que merece la pena que otros también se inspiren y adaptemos si no todos, algunos de los consejos en nuestras rutinas de consumo diarias.
40 formas sencillas de ayudar a cuidar el medio ambiente a diario
¿Te preguntas cómo puedes cuidar el planeta desde tu rutina diaria? Aquí tienes algunas sugerencias, seguro que encuentras algunas que puedes aplicar con éxito en tu casa y de forma diaria.
Aquí tienes una lista de 40 ideas para ser respetuosos con el medio ambiente:
1. Se un/a consumidor/a consciente
El primer paso hacia un estilo de vida respetuoso con el medio ambiente es el consumo consciente. Es importante aprender a elegir productos de origen y fabricación responsable cuyos ingredientes no alteren el equilibrio medioambiental. Compra lo que esté disponible localmente y por temporadas.
Antes de comprar nada, piensa en el futuro de la basura que generas. Comprar productos en envases reciclables.
2. Separa los residuos que generas
Segregar los residuos es un eslabón clave en el proceso de reciclado. Si queremos eliminar el exceso de basura de nuestro entorno, el reciclaje es esencial. Por lo tanto, como consumidores, debemos conocer y aplicar las normas de segregación.
3. Ahorra agua, no la malgastes
El agua puede convertirse pronto en un recurso natural muy valioso. Piensa en ello y utiliza medidas que reduzcan su desperdicio, como cerrar el grifo o elegir una ducha corta en lugar de un baño, y recoge el agua de lluvia para regar tus plantas.
4. Bebe agua del grifo
La calidad del agua del grifo suele estar a la altura de la que contienen las botellas de plástico. Puedes encontrar información al respecto. Si tienes dudas sobre beber agua directamente del grifo, puedes hacerte con un filtro especial. No sólo cuidarás del planeta, sino que también ahorrarás mucho dinero.
5. Utiliza botellas de agua
Las botellas de agua y las botellas de agua reutilizables te permiten llevar siempre contigo el agua del grifo. No tienes que comprar botellas pequeñas y desechables para mantenerte hidratado todo el tiempo.
6. Utiliza bolsas de la compra reutilizables
El problema de las bolsas desechables es que son… desechables. Una vez que llevas la compra a casa, van directamente a la basura.
Intenta llevar siempre contigo una bolsa o mochila de la compra reutilizable. Pero si se te olvida y compras una bolsa de plástico de un solo uso, no la tires directamente, al menos utilízala como bolsa de basura.
7. Deja tu coche de vez en cuando
Si es posible, deja el coche en el garaje. En la medida de lo posible, opta por ir a pie, en bici o en transporte público para desplazarte por la ciudad. Esto no sólo es saludable para el medio ambiente, sino también para ti, ya que te asegurarás una dosis regular de ejercicio al aire libre. De esta manera reduces el consumo de combustibles empleados para el transporte.
8. No desperdicies comida tontamente
Compra la cantidad que realmente necesites. No compres para que te sobre, ya que muchas de estas cosas suelen caducar y acaban en la basura. Para ponértelo más fácil, puedes planificar tus comidas (o sólo los almuerzos) e ir a comprar con una lista concreta de productos.
9. Ahorra electricidad ( y dinero)
Utiliza bombillas de bajo consumo, no dejes los electrodomésticos en modo de espera, aprende a usar el portátil con batería y, cuando laves la ropa o utilices el lavavajillas, elige el programa económico/eco siempre que sea posible.
10. Cultiva tus propias plantas en casa
Funcionamos mucho mejor en interiores cuando estamos rodeados de plantas verdes. Si, además, estas plantas limpian el aire de sustancias nocivas, tanto mejor para nosotros. Cultivar hierbas y verduras en el alféizar de la ventana o en el balcón puede ser una alternativa interesante.
No sólo tendremos nuestra propia «fábrica de oxígeno», sino también complementos frescos para sopas y platos.
Si tienes un jardín o mucho espacio en el balcón, piensa en plantar flores melíferas para dar alimento a las abejas. Y ya que hablamos de abejas.
11. Construye «hoteles» para los insectos beneficiosos
Los insectos beneficiosos polinizan las flores, pero también, por ejemplo, combaten las plagas de nuestros jardines. Sin embargo, necesitan lugares donde refugiarse de forma segura.
Puedes encontrar hoteles para insectos ya hechos en las tiendas de productos de jardinería. Pero también puedes fabricarlos tú mismo, lo que seguro que te dará muchas satisfacciones.
12. Sobre todo, ¡No arrojes basura a la naturaleza!
Cuando te lleves bocadillos a la montaña, por ejemplo, no dejes los envases a medias. Devuélvelos. Pesan muy poco sin su contenido, y a la vuelta puedes depositarlos en los contenedores de reciclaje.
13. Recoge la basura de los demás (es duro, pero muy gratificante)
Lleva siempre contigo una bolsa de basura cuando salgas a pasear por la montaña, la playa, los bosques o valles. Da ejemplo a los demás y recoge la basura que encuentres por el camino.
14. Come antes de ir de compras…
La sensación de hambre desencadena en nosotros la necesidad de comprar impulsivamente. Nos entran ganas de muchas cosas que se nos pasan después de comer. Esto puede hacer que vuelvas de la compra con cosas que no necesitas para nada. Así que antes de ir de compras, come algo.
15. Empaqueta tus compras en recipientes reutilizables
En la mayoría de los sitios, puedes empaquetar tus productos a granel o ponderados (pan, verduras, frutos secos, dulces, galletas) en tus propias cajas, bolsas de verduras reutilizables o redes hechas con cortinas viejas. Utiliza esta opción, incluso en los supermercados: ¡al personal no suele importarle! Cada vez aparecen más en el mercado las llamadas «tiendas sin envases». Comprueba si hay alguna en tu zona.
16. Reutiliza algunos de tus envases
La vida útil de algunos envases puede prolongarse reutilizándolos. Un ejemplo son las cajas de cartón en las que se colocan los paquetes. Pueden reutilizarse varias veces, regalarse a los interesados en los grupos locales de Facebook o a una tienda cercana que venda por correo.
Los tarros vacíos sirven para guardar pasta, legumbres, muesli, etc. Mucha gente también los encuentra útiles para conservas. Si no los haces tú, puedes pasarlos a otros.
17. Lleva tus residuos electrónicos a puntos limpios de recogida especiales
Lleve las pilas usadas y los aparatos electrónicos a los puntos especiales de recogida de estos residuos especiales habilitados para ellos. No los tires a la basura.
Estos residuos químicos deben ir a los puntos de reciclaje especial para proteger el planeta.
18. Piensa dos veces antes de tirar nada
Algunos objetos que nos parecen inútiles pueden ser útiles para otros. Piensa si todavía se pueden utilizar de alguna manera, regalarlos o venderlos en páginas web de segunda mano.
Algunas personas necesitan tarros, cartones de huevos, rollos de papel higiénico, vasos de yogur, plástico de burbujas, latas de metal y «basura» similar, por ejemplo, para actividades o trabajos artísticos de los niños. Otros aprenden a trastear con aparatos electrónicos rotos.
19. ¿Tienes espacio? Composta o recicla bioresiduos
Si puedes, monta tu propio compostador para reducir tus bioresiduos (los hay que se pueden tener en el balcón o en la cocina). Puedes añadir cáscaras de plátano troceadas y cáscaras de huevo trituradas al fondo de tus macetas: ¡tus plantas te lo agradecerán!
20. Reduce el uso de pesticidas químicos en tu entorno
Los pesticidas químicos contaminan el suelo, el agua y el aire. Pueden provocar enfermedades en animales e insectos (por ejemplo, abejas). Si no es necesario, renuncia a los pesticidas y sustitúyelos por preparados naturales de efecto similar pero inocuos para el medio ambiente.
21. Dona los tapones de plástico a organizaciones benéficas
No sólo ayudarás al medio ambiente, sino que también facilitarás a alguien los medios para comprar una silla de ruedas o rehabilitación. En tu centro comercial habitual encontrarás contenedores especiales para tapones de botellas.
22. No riegues tus plantas con agua del grifo perfectamente potable
Hay varias formas de regar las plantas sin utilizar agua del grifo. Basta con recogerla de otras fuentes.
- Agua usada: por ejemplo, de lavar verduras y frutas. Recógela en un recipiente y riega las plantas en casa.
- Agua de lluvia: puedes regar las plantas del jardín con agua de lluvia.
- Pozo/estanque: si tienes un punto de agua en tu parcela, preservarás la circulación natural del agua.
24. Renuncia a los cubiertos, vasos y pajitas desechables
No los utilices si no es necesario. Utiliza sustitutos ecológicos.
25. Construye tus propios pasatiempos
En lugar de comprar cosas nuevas, plantéate comprarlas de segunda mano o hacerlas tú mismo. Para ello puedes utilizar cartón viejo, botellas o restos de ropa.
Además, el proceso de crear algo con tu hijo puede ser muy revelador y gratificante.
26. Regala los juguetes que ya no quieras o no utilicen
¿Quizá los hijos de tus amigos o familiares puedan seguir jugando con ellos? También podría donarlos a organizaciones benéficas u orfanatos. En algunos partidos y eventos deportivos hay iniciativas llamadas «Teddy Bear Toss»: los juguetes que traes se entregan a niños necesitados.
Muchas cosas pueden donarse en vez de tirarse.
27. Dona o vende la ropa que no ya quieras
Puedes regalar ropa en buen estado, venderla, llevarla a centros de necesitados o intercambiarla en trueques de ropa. La que esté en peor estado puedes reutilizarla, por ejemplo para hacer juguetes con tus hijos, o donarla como parte de la campaña de ropa para donar o a los contenedores de ropa usada. ¿Por qué específicamente a estos? Porque son de eco consumo y una iniciativa con cobertura solidaria.
28 Busca ropa con el sello de segunda mano
Intercambia ropa con otras personas o busca gangas interesantes en páginas de anuncios clasificados y tiendas de segunda mano.
29. No compres libros nuevos
Leer libros es estupendo, pero con el tiempo te quedas sin espacio en las estanterías. ¿Por qué no buscas libros de segunda mano en páginas de anuncios clasificados? Utilizar las bibliotecas o un lector de libros electrónicos también es una buena opción.
30. Compra en rebajas
Las tiendas suelen poner productos en promoción para vender una colección antigua. Por supuesto, no se trata de comprar todo lo que tenga una etiqueta roja.
Basta con que busques allí los artículos que realmente necesitas. Así evitarás desperdiciar un producto que puede estar descatalogado o que pronto alcanzará su fecha de caducidad.
31. Utiliza productos cosméticos naturales
Cambia el gel de ducha por jabón en pastilla y champú. Utiliza cosméticos naturales. Elige productos envasados en vidrio en lugar de plástico.
32. Utiliza detergentes naturales (sosa, vinagre, ácido cítrico).
Puedes limpiar muchas superficies utilizando sustancias que tienes en tu cocina. Vinagre, bicarbonato, ácido cítrico: son detergentes naturales. Puedes encontrar aplicaciones detalladas en blogs sobre residuos cero y ecología.
33. Prueba una dieta vegetariana (aunque sólo sea dos veces por semana)
La producción masiva de carne y productos lácteos tiene muchos efectos adversos sobre el medio ambiente. Reducir el consumo de productos zoonóticos es una de las formas más sencillas de proteger el planeta. Sin embargo, no tienes por qué convertirte al veganismo de inmediato. Prueba a reducir tu cantidad en tu dieta o a llevar una dieta vegetariana o basada en plantas, por ejemplo, dos veces por semana.
Una dieta vegetariana es una forma de cuidar el medio ambiente.
34. Haz tus propias conservas, es sanísimo
Hacer tus propias conservas te permite almacenar alimentos durante mucho más tiempo que la temporada de cultivo. Además, podemos reutilizar los tarros de cristal.
35. Toma o pide prestadas cosas que no necesites a diario
La necesidad de hacer un agujero en la pared no te obliga inmediatamente a comprar un taladro. Si necesitas algo muy pocas veces, puedes pedírselo prestado a unos amigos o recurrir a un servicio de alquiler.
36. Restaura tus muebles
No siempre hay que cambiar los muebles viejos por nuevos. A veces basta con devolverles su brillo restaurándolos, pintándolos, en definitiva renovándolos.
37. Utiliza el Punto de Recogida Colectiva de Residuos
Aquí es donde debes depositar toda tu basura problemática (pilas, aparatos electrónicos, aceite usado, electrodomésticos, muebles). Los residentes pueden depositar ciertos tipos de residuos en los puntos limpios de forma gratuita.
Los residuos voluminosos también se pueden recoger, sólo tienes que concertar una cita con tu Ayuntamiento para la recogida.
38. Deposita tus botellas de plástico en el contenedor de reciclaje plástico
Aquí puedes depositar tus botellas de PET y latas de ALU reciclables.
Ya en muchos ayuntamientos puedes recibir eco puntos por los residuos que tires, que luego podrás canjear, por ejemplo, por entradas para el teatro.
39. Únete a iniciativas y asociaciones medioambientales
Diversas organizaciones e instituciones organizan campañas medioambientales. Con ellos, de forma periódica puedes, por ejemplo, recoger juntos la basura en plena naturaleza (Basuraleza).
40. Educa a los demás y difunde estos hábitos
El cambio sostenible depende de la concienciación y la actitud de la gente. Por eso necesitamos trabajar más en el ámbito de la educación y la divulgación de los conocimientos.
Hablemos de por qué es importante la ecología, enseñemos a los demás cómo hacerlo bien y demos ejemplo para que otros nos sigan. Así es como podemos ayudar a nuestro planeta.
Comparte estas ideas
Espero que la lista anterior te haya animado a prestar atención a hacer aunque sea pequeños cambios en casa para cuidar mejor el medio ambiente.
¡Podemos hacer mucho con nuestras decisiones cotidianas! Comparte esto con familiares, amigos y seres queridos y las posibilidades de mejorar el estado de nuestro planeta serán aún mayores. ¿Tú también estás intentando cuidar el medio ambiente?
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La entrada ¿Quieres contribuir a cuidar el medio ambiente? Aquí tienes 40 sencillas ideas se publicó primero en Revista Intelligence Survival.