Una de las partes más importantes en una entrevista de trabajo es tu actitud. Partimos de la base de que si te van a entrevistar personalmente es porque tu curriculum ya les ha gustado, así que la otra parte importante serás tú.
Una empresa puede estar impresionada por tu nivel académico, tu experiencia laboral… pero no nos engañemos, si tú como persona no les interesas, todo lo demás no sirve de mucho. Tiene que haber un equilibrio, y la inteligencia emocional es algo que se tiene muy en cuenta también; que tengas don de gentes, que sepas empatizar con el cliente para que puedas entender mejor sus necesidades y darle la mejor opción a lo que busca… y podrán saber si reúnes todas esas cualidades no sólo por tus palabras, tu cuerpo también habla y dice mucho más de ti de lo que te puedas imaginar.
Lo principal en una entrevista es transmitir seguridad. Al llegar saluda decidido y con un buen apretón de manos, firme y cogiendo toda la mano mientras miras a los ojos, esto mostrará que eres una persona clara y de confianza. Cuando te digan que tomes asiento siéntate recto y de frente, con los pies en el suelo y los hombros relajados, no te cruces de brazos, ésta es una actitud de cierre y de defensa con la persona que tienes en frente, no tienes que ponerte a la defensiva. Tampoco tengas las manos dentro de los bolsillos, esto suele indicar que estás ocultando algo o que no estás diciendo toda la verdad. Una persona que no miente muestra sus manos, es una señal de que no tienes nada que esconder y que estas mostrando lo que tienes con total tranquilidad, las puedes mover de vez en cuando mientras explicas cualquier cosa, pero con cuidado de no tener gestos demasiado exagerados.
Otra cosa a tener en cuenta es mirar siempre a los ojos cuando estás hablando o cuando lo están haciendo. No es necesario que tus ojos se queden clavados en la persona que te está hablando, pero es muy importante mantener contacto visual de manera cordial, es una muestra de interés, además de ser de muy mal gusto que alguien te esté hablando y tu estés ahí “admirando las cortinas” por ejemplo.
Evita tocarte la nariz o la boca mientras hablas, éstos gestos suelen indicar que la persona está mintiendo; o pasarse la mano por el pelo porque puede denotar inseguridad.
La base perfecta para todo esto será la tranquilidad, la buena educación y el respeto. No te obsesiones demasiado y relájate. Sé tu mismo, con todas las consecuencias, tendrás que impresionarles por ser tu, no siendo alguien que no eres en realidad. Si confías en ti y en lo que eres capaz, estoy segura de que lo harás genial
SUERTE!!!