Lo que realmente me gustaría es aportarte información sobre la autohipnosis en la que vivimos o, dicho de otra forma, el estilo de vida en “trance hipnótico” o “piloto automático” que llevamos.
Con esto quiero decir que nuestro cerebro suele activar el “piloto automático” para permitir que nuestra mente consciente descanse y pueda seguir adelante con patrones de comportamiento automáticos que no requieran de toda nuestra atención. Esto, en parte, es genial. ¿Y por qué solo en parte? Pues porque muchas veces conducimos absortos, de forma automática, igual que nos cepillamos los dientes o comemos algo… ¡Sin darnos cuenta, sin estar realmente presentes en dicho acto o momento! Consecuentemente, esto da lugar a conductas inconscientes que quizás no nos favorecen mucho como el comer sin medida, el fumar de forma compulsiva o etc.
¡Es necesario recuperar el control!
¿Para qué recuperar el control y cómo hacerlo?
Hacerse con el control de nuestra mente y de nuestra atención es la forma de mantener el equilibrio, viviendo el momento presente con aceptación y agradecimiento, logrando una vida serena frente a un horizonte de posibilidades. Como dice Daniel Goleman sobre los trabajos de Jon Kabat-Zinn: “la práctica de la atención plena invita a la salud física y psíquica al ofrecer un método práctico y radical para abrirse camino al desorden de nuestras mentes y encontrar lo que realmente importa”.
Para lograr salir del trance en el que estamos sumidos es muy útil sorprender a nuestro cerebro en el momento en el que el subconsciente (el “piloto automático”) va a tomar las riendas de nuestro comportamiento. Este cambio de estado debemos realizarlo precisamente en esos segundos que preceden a nuestras actividades más automatizadas: comer cuando no tenemos hambre y sin darnos ni cuenta, poner el lavavajillas o hasta lavarnos los dientes sin estar realmente presentes y conscientes de lo que estamos haciendo…
Y despertar al cerebro es muy divertido: ¡salta, grita, canta, baila!
Las primeras veces puede resultar complicado identificar esos momentos y ponerse a taconear para salir del trance hipnótico aunque lo cierto es que cuanto más lo hagamos menos propensos seremos a caer en los mismos.
Utiliza la autohipnosis en tu beneficio
Como ya he comentado antes, el funcionamiento en “piloto automático” es un regalo de nuestro cerebro, para permitirnos descansar, pero debemos aprender a usarlo en nuestro beneficio. Por ejemplo, ¿sabías que puedes usar esos trances hipnóticos para perder peso, enfrentarte con tenacidad a una situación compleja o para dejar de fumar? Poner a nuestro servicio el “piloto automático” es una forma de autohipnosis que puede generarnos beneficios de forma muy positiva.
Lo único que tienes que hacer es imaginar lo que quieres conseguir, con mucha fuerza y realismo, una y otra vez. De esta forma, el cerebro cree que ha sucedido en la realidad y trabaja para lograrlo. Aunque… ¡Cuidado! Esto no significa que puedas atiborrarte de porquerías mientras tu cerebro trabaja para mantenerte como un figurín… En efecto, la autohipnosis es una herramienta muy eficaz aunque no milagrosa pues lo que hará es complementar tus esfuerzos, trabajando en colaboración con otras pautas como el estilo de vida saludable, la gestión emocional, la fuerza de voluntad…
Imaginar el objetivo es algo muy poderoso y ejerce un efecto de imán que nos acerca al mismo ya que si hemos logrado imaginarlo nos infundirá la seguridad y la determinación necesarias para alcanzarlo.
Si lo ves en tu mente, lo tendrás en tu mano. (Bob Proctor)