Quiero celebrar el fin del franquismo

Publicado el 23 septiembre 2015 por Benjamín Recacha García @brecacha

El día en que Marianico el corto ha protagonizado un nuevo ridículo espantoso (en serio, si votáis a una farola, quienes sufrimos a este tipo lo agradeceremos) probablemente no sea el mejor para exponer argumentos a favor de no huir de España. Un país que coloca a semejante ameba al frente del gobierno pocas esperanzas puede tener de regeneración (el memorable vídeo de Homer Rajoy es obra de un tal D. Ros; el audio no está manipulado, son sus palabras exactas en la entrevista que le ha hecho Carlos Alsina en Onda Cero).

Esta semana se cumplen cuarenta años de los últimos asesinatos del franquismo. El 27 de septiembre de 1975 cinco presos políticos que habían recurrido a la lucha armada contra la dictadura fueron fusilados, a pesar del revuelo internacional que había generado la ratificación de las condenas impuestas en consejos de guerra que no fueron más que pantomimas.

Para conmemorar tan infame efeméride, una más de las incontables que acumuló el régimen sanguinario, el Parlamento Europeo acoge estos días las ‘Jornadas sobre Justicia Universal y Memoria Histórica: con impunidad no hay democracia’. Su extenso cartel incluía la emisión del programa radiofónico ‘Carne Cruda’, que en la mañana de este martes reunía a activistas que padecieron la violencia del régimen, familiares de represaliados, uno de los abogados de la querella argentina contra los crímenes del franquismo, y artistas comprometidos con la memoria histórica, como Juan Diego Botto, hijo de un represaliado por la dictadura argentina.

Hace un rato he escuchado el podcast, y ha sido entonces cuando he encontrado el principal argumento por el que no quiero independizarme de España. Escuchando a esas personas comprometidas con la democracia, que no renuncian a que un día se haga justicia en este país con las muchas más de cien mil víctimas del franquismo que continúan desaparecidas, he tenido la certeza de que yo quiero ser parte de ese proceso. Quiero celebrar el fin definitivo del franquismo en primera persona, seguir contribuyendo, aunque sólo sea mediante la palabra, a que ese día llegue lo antes posible.

Huir de esta alcantarilla putrefacta sería lo más sensato. Los argumentos de quienes consideran a Catalunya una propiedad, esos mensajes cargados de miedo y rencor, ejercen de repelente. Son los mismos que han enterrado los crímenes del franquismo en lo más hondo de la memoria, bajo toneladas de olvido y cinismo. Los mismos que están empeñados en perpetuar las estructuras de poder de un régimen que lo dejó todo atado y bien atado.

Pero, a pesar de todo, empiezan a aparecer grietas, y sueño con que por ellas comience a colarse la justicia. Yo, que no tengo a familiar alguno represaliado por el fascismo, me siento muy cerca de las víctimas, tanto, que les dediqué mi primera novela, El viaje de Pau, y siento que no quiero abandonarlas. Quiero celebrar la victoria de la dignidad, vivir el día en que se derogue la inmunda Ley de Amnistía como el primero de una sociedad, la española, comprometida de verdad con la democracia.

Vaya mi agradecimiento, una vez más, para los colectivos comprometidos con la recuperación de la memoria histórica, e iniciativas tan necesarias como este programa de radio que dirige Javier Gallego. Os dejo con él. Maravilloso.

http://www.ivoox.com/carne-cruda-80-ultimas-victima_md_8540786_wp_1.mp3