Quiero conocerte. #TBMCatSur

Por Marikaheiki
May 20, 2013   Reflexiones, Yo escribo, tú escribes   No comments

Desde la más pequeña ameba hasta la más grande de las galaxias nos definimos a nosotros mismos por nuestras fronteras, nuestros límites. Yo soy yo, por consiguiente no soy tú. Estamos seguros dentro de nuestro territorio, pero las fronteras pueden ser inestables, peligrosas: los frentes fríos colisionan con los cálidos, la energía dinámica estalla.

Aun así es en el borde, en la frontera entre nosotros, donde se intercambian ideas, donde se adquieren conocimientos. Yo soy yo, pero debo cruzar mis fronteras si realmente quiero conocerte.

No es más que un texto, un monólogo interior de una serie de televisión, pero lo he visto nada más volver de Travel Bloggers Meeting que se ha celebrado en Tarragona hace unos días y no puedo evitar pensar que las pequeñas amebas y enormes galaxias somos nosotros, esos travel bloggers, porque por fin nos hemos encontrado y hemos cruzado la frontera virtual que nos separaba, y también hemos jugado a ponernos cara unos a otros, a darle rostro a lo que antes eran solo voces pululando por el espacio virtual.

Para mí es algo nuevo. Si bien la mayoría vosotros ya os conocíais de otros eventos del mismo tipo, yo nunca había tenido esa gran ocasión de trabar relación con personas tan frikis (no os ofendáis, cada uno es friki de lo que realmente le mueve) de recrear el mundo en soportes recién inventados, como quien dice. Y también son nuevos para mí los temas de conversación, las ideas, y especialmente las visiones acerca del futuro de este amplio prado floreciente de posibilidades, por eso vuelvo a casa (y en tren, para mi deleite) analizando desde la base qué se ha dicho y en qué cosas de las que dijeron creo y no creo.

Eso es lo interesante de un evento de este tipo: que los que más sabéis alzáis vuestras voces  y nos enseñáis  qué camino habéis recorrido, pero por otro lado también nos hacéis plantearnos a los que empezamos hace no tanto lo que hemos conseguido (y no en términos de visitas ni de ránkings, al final eso no me importa tanto, sino de experiencia escribiendo), y hacéis que  volvamos  atrás y recapitulemos y leamos lo escribimos al principio de todo, cuando no sabíamos siquiera si estábamos hablando de viajes, del vecino o de uno mismo. Al final, la lección más importante que he extraído del encuentro, escuchando las charlas y comentando con vosotros, es que yo misma tengo que decidir qué es este blog y quién está detrás de él, dándole vida con una voz que cada vez más me parece que se pasa el día declamando en mi cabeza. Ya no es solo la especialización ni la re-especialización lo que necesitamos, sino algo mucho más complicado: experimentar como si toda esta interfaz fuera un Frankestein (en su versión más dulce) al que le hacemos vivir dándole atributos de nosotros mismos.

Y también otras reflexiones que derivan de las charlas viajeras:

-   Que somos nosotros los que creamos nuevo contenido sobre viajar y cómo hacerlo, por eso la calidad de lo que escribimos ha de ser superlativa, porque de nosotros depende que el sector se profesionalice correctamente.

-   Que tenemos por delante unos años en los que la creatividad en nuevas propuestas y proyectos puede ser clave para la pervivencia de los blogs como plataforma y medio de comunicación.

-   Que la marca personal es lo más importante, así como ser coherentes con nuestra propia filosofía, y que para lograrlo hay que pensar mucho en cuáles son nuestros preceptos y en qué es lo que transmitimos al mundo.

-   Que el futuro de los blogs de viajes está en la colaboración entre bloggers. Algo que ya hacen en Travel Inspirers.

-   Y el que más me gusta de todos: que si nosotros no valoramos nuestras experiencias y nuestro tiempo, nadie va a tomarse el tiempo de hacerlo.

En realidad no quiero hacer una crónica del evento (solo puede asistir uno de los días), sino lanzar una reflexión a todos los que escriben blogs de cualquier temática, y que se encuentran en la misma encrucijada en la que a veces se preguntan de qué ha servido todo esto. Sirve, ¡claro!, y mucho. Al final miras hacia atrás y ves cómo te desentumeciste después de los tropiezos, y qué cosas funcionaron y qué cosas no, y perfilas en el horizonte una silueta de lo que quieres que sea este espacio a compartir con todos los demás. Entonces la dinámica se hace real y escribir se convierte en algo más que un tiempo anecdótico, porque soy de las que creen que cuando se toma una decisión, hay que apostar por ella de verdad y con mucha energía. Y yo he decidido que lo que quiero es esto, escribir, y ya no hay vuelta atrás.

Y antes de acabar: gracias. A Vicky y Eddy, grandes señores de un evento que ha sido todo un éxito. A todos los que se atrevieron a ser honestos y contarnos lo que saben sobre viajes y blogs, blogs y viajes, y también  a los patrocinadores que nos regalaron experiencias, en mayúsculas (y un vino tremendo en la Cooperativa de Gandesa, mientras afuera llovía y pensaba cuánto se parecía esa lluvia a la de las noches de Fin de Año en mi pueblito mientras el rumor del saxofón sonaba de fondo).Y a Pere por acogerme en su hogar sin conocernos. Pero sobre todo, gracias a vosotros, a todas esas amebas y galaxias que vinieron desde decenas de lugares para abrir sus fronteras al resto y por fin darse a conocer.

Nos vemos en el próximo. #TBMCatSur.

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