Antes de nada voy a intentar explicar de forma muy sencilla qué es Meneamé.net.
Para ello, con vuestro permiso haré mi propia definición (con la información que tengo y el tiempo que hace que conozco dicha web), y luego os dejaré fragmentos de Wikipedia y de otros blogs que lo explican con más exactitud y detalle que yo.
En mi opinión, Meneamé es una red social que funciona como agregador de noticias, y que en términos de tráfico, es uno de los más importantes en España. Su funcionamiento es "social" en cuanto a que los usuarios que estén registrados, pueden compartir con el resto cualquier tipo de noticia de web generalistas o de blogs, pero cada cosa que compartas en Meneamé está sujeta a la opinión y votaciones de sus usuarios (y algunos son implacables). Puedes compartir una noticia, por ejemplo de El Mundo, y cuando vuelves a los 10 minutos tener muchos comentarios negativos, además de alguna lindeza en modo de comentario si lo que allí has compartido no es del gusto de lo que algunos llaman "la mafia de Meneamé".
Según lo que otros valoren tus interacciones, el número de comentarios que hagas, etc... tendrás un Karma, que te dará más o menos credibilidad entre los demás. Una especie de pescadilla que se muerde la cola, y un círculo muy cerrado en el que es difícil colarse, pero donde todos querríamos tener nuestros blogs posicionados, ya que si cualquier lector sube una noticia de tu blog a Meneamé y esta consigue llegar a la portada (en base a las votaciones y comentarios positivos), tu blog pasa a otro nivel, y el número de visitas se incrementa exponencialmente.
Antes de entrar en otro tipo de consideraciones personales, dejadme que comparta con vosotros otras formas de acercarse al fenómeno Meneamé.
[https://es.wikipedia.org/wiki/Men%C3%A9ame]
Personalmente, y después de haber leído bastante en las últimas semanas, os recomiendo que le echéis un vistazo a este post escrito por Alejandra Naveira en 2018, que recorre la historia de Meneamé y sus constantes polémicas desde sus orígenes hasta la actualidad. También me ha gustado bastante este otro de Antonio Pascual en Computer Hoy, en 2019, si bien os diré que tiene cierto tufillo a corporativo... pero igualmente merece la pena leerlo porque permite dar una visión más trasversal de lo que significa Menéame en España, y de cómo es fuente de amor y odio por partes iguales desde sus comienzos, ya hace más de una década.
Hay montón de artículos en la web de usuarios quejándose y poniendo a parir a Menéame. Y mucha gente diciendo que no compensa tanto esfuerzo para ser pasado por encima por sus usuarios, o incluso baneado por los mismos. Pero yo creo que si tienes un blog, aspiras a tener visibilidad y a que el blog en su conjunto o alguna de las entradas sean compartidas en una red como Menéame, ya que te da una visibilidad increíble, tus visitas se multiplican exponencialmente y como consecuencia aumenta tu PageRank, tu visibilidad en Alexa y en otro tipo de servicios que existen en Internet para medir la influencia de los blogs y páginas webs.
Yo reconozco que he tratado de usar Menéame casi de cualquier forma, incumpliendo sus -a veces ridículas- normas simplemente con el objetivo de compartir alguna noticia que me parecía interesante y que había escrito en El blog del Marketing, o en otras ocasiones, para darme un poco de "auto-bombo" y conseguir incrementar el número de visitas del blog, aunque ello me costara de premio insultos por spamer o que me llegaran a confundir con otro usuario que al parecer también hablaba de marketing y redes sociales, y al que habían echado anteriormente.
Y sigo intentándolo. He agregado un botón de "comparte en Menéame" a cada entrada del blog con la esperanza de que mis lectores encuentren alguno de mis post suficientemente interesantes como para compartirlo en "la red naranja". Es cierto que de ahí a ser portada va un camino largo y tortuoso, y honestamente no creo que consiga llegar a ser portada de Menéame, pero no soy de los que se rinden fácilmente, así que voy a aplicarme en escribir contenidos de calidad, y en ser un buen hermano dentro de ese círculo de usuarios que casi siempre contestan sin piedad (y a veces sin leer).
Ya tuve cierta polémica con su creador Ricardo Gallí en esta entrada (Menéame ya no me la menea) y sus posteriores respuestas en Twitter, y he de decir que soy un hombre nuevo desde sus clases de comportamiento. Ahora soy un blogger que lo único que hará es compartir contenido de calidad, sin publicar nunca más ninguna de mis propias entradas. Quedaré en manos de aquellos lectores que quieran compartir algo, y después en los usuarios y en su valoración de dichos artículos. También pondré una vela en el salón y cada noche antes de dormir rezaré para caer en gracia al menos a uno de ellos.
Gracias Menéame, me habéis enseñado el camino. Soy mejor que antes, y lo soy gracias a vosotros. Dicho esto, ¿compartes en el botón naranja de aquí abajo?