En Stuttgart, Goerges venció a Caroline Wozniacki por 7-6 (3) y 6-3, así que la anfitriona y nacida en Bad Oldesloe cosechó su segunda corona en su séptima temporada como profesional. La primera consagración había sido en Bad Gastein 2010 aunque, en esta oportunidad, pudo festejar en un evento de categoría Premier.
La alemana, también, se sacó la mufa en este torneo, en el cual nunca había pasado la primera ronda y contra una rival a quien tampoco había podido derrotar en los dos encuentros anteriores (disputados en el Australian Open y Copenhagen 2010).
En cambio, la número uno del mundo jugó su quinta final en estos cinco meses de competencia pero, esta vez, con traspié al igual que en Doha, en lo que fue la décima definición con caída de su ascendente carrera.
Por otra parte, las invitadas Sabine Lisicki y Samantha Stosur superaron a Kristina Barrois y Jasmin Woehr tras un tanteador de 6-1 y 7-6 (5), en el match decisivo del dobles.
Mientras que, en Fès, pesó la experiencia por sobre la juventud porque Alberta Brianti, con 31 años, se impuso a Simona Halep (de tan solo 19) luego de un marcador de 6-4 y 6-3.
Ni siquiera la lluvia que cayó en Marruecos impidió que la italiana levantara su primer trofeo de la WTA Tour debido a que -en el duelo consagratorio de Guangzhou 2009- había perdido su chance.
Esta victoria, además, le sirvió a la tana para empardar el historial contra la rumana, que la había vapuleado en la qualy de Montreal ´10.
Por el lado de Halep, hay que resaltar que -por segunda edición consecutiva- se quedó en la puerta del éxito en el Grand Prix de Sar La Princesse Lalla Meryem porque venía de ser subcampeona la temporada pasada, ya que le había ganado Iveta Benesova.
En el desenlace por parejas, las checas Andrea Hlavackova y Renata Voracova doblegaron a Nina Bratchikova y Sandra Klemenschits por 6-3 y 6-4.
Crédito de las fotos: página oficial de la WTA Tour