Con éste mensaje tan directo nos dieron la bienvenida el jueves pasado en la estación de Atocha de Madrid #QuieroLlevarteAlHuerto!! parte del equipo de Florette.
Llegamos en Alvia hasta Tudela y de ahí directos al hotel Rural Villa Marcilla, un hotel con mucho encanto.
Allí nos estaba esperando un fabuloso taller de cocina impartido por Álex Múgica, Chef del restaurante del famoso Gran Hotel La Perla en la mítica calle Estafeta en Pamplona.
Comenzamos descubriendo las posibilidades que nos ofrecen tanto las lechugas adultas como los brotes. Probamos absolutamente todos los tipos de lechugas y brotes que contienen las bolsas de Florette y disfrutamos y aprendimos mucho acerca de ensaladas y posibles combinaciones con otros alimentos.
Concluimos el día con una cena espectacular ofrecida en el propio Hotel Rural, en la que nos sorprendieron con un menú degustación basado en productos de la huerta navarra, con un broche espectacular: un postre ligero de merengue con frambuesas y crema de pera para chuparse los dedos.
Y a la mañana siguiente... Bien, nos vamos al huerto Florette!!!!!
El día amaneció lluvioso y aunque en principio parecía que nos iba a estropear un poco la visita a los campos no fue así porque lo cubrió de un halo especial y a mí me encanta el olor a tierra mojada y si ese olor lo acompañas con las vistas tan espectaculares de campos llenos de cultivos de diferentes tipos de lechugas plantados de forma absolutamente ordenada es la bomba!
También fuimos testigos directos de ver cómo recolectaban brotes que tienen plantados en invernaderos.
A medida que la máquina va cortando los brotes los trabajadores van distribuyendo los mismos es barquetas grandes para que lleguen a la fábrica más o menos con la misma cantidad de brotes.
Aquí el grupo al completo dentro de uno de los invernaderos!!!
El producto fresco y recién recolectado no pierde en ningún momento la cadena de frío y es tratado con mucho mimo desde su recogida hasta el embolsado y distribución del producto en tiendas.
Tras una estupenda comida en el comedor de la propia fábrica de Florette nos volvimos a Madrid con una bolsa llena de ricas ensaladas y salsas para poder seguir disfrutando en casa de los magníficos productos de Florette.
Y para rematar, al dia siguiente las mandarinas y yo nos fuimos a comer al McDonalds, principal cadena de comida consumidora de productos Florette, a comernos una rica ensalada mediterránea y a recordar mientras la comíamos de la deliciosa aventura de los dos días anteriores.
Desde aquí mi más sincero agradecimiento para Florette. Gracias por haber organizado todo tan bien y habernos tratado con tanto cariño.