I ♥ NY !
Cuando me enteré de la noticia de que Quiksilver iba a realizar un evento del ASP World Tour en Nueva York me quedé bastante sorprendido. Las preguntas comenzaron a flotar por mi mente. ¿Como se les ocurre hacer un avento ASP WT en Nueva York? ¿Hay olas de clase mundial en Nueva York? ¿No se supone que el World Tour se realiza en los mejores spots del planeta? y así una tras otra iban surgiendo mas y mas preguntas.
Lo cierto es que una vez supe que la ubicación del evento iba a ser en Long Beach mis dudas aumentaron ya que, precisamente, la costa este de Estados Unidos, no es muy buena en cuanto a calidad de olas se refiere y los buenos swells solo se ven durante la temporada de huracanes y durante el invierno.
Por otra parte la noticia tampoco fue muy bien recibida por parte de la comunidad surfera en general. Habían opiniones de todas clases, gustos y colores. Algunos de los participantes tampoco estaban muy de acuerdo con algunos de los spots elegidos en el calendario ASP 2011, entre ellos Rio de Janeiro y San Francisco.
La polémica estaba servida y las redes sociales se vieron saturadas de comentarios a favor y en contra acerca de si los spots seleccionados entraban en el selecto grupo de spots de clase mundial. La mayoría le echaba la culpa a las grandes empresas patrocinadoras de los eventos como Rip Curl, Billabong y Quiksilver.
Es cierto que dichas compañias van a lo suyo que es comercializar sus marcas lo mas que puedan y aumentar las ventas y el número de aficionados al deporte del surf y sus derivados como cualquier empresa lo haría, esto es una realidad que no podemos cambiar. Lo malo es que visto desde el punto de vista de cualquier surfista común esto no es bueno y lo que deseamos es ver un buen espectáculo en olas de calidad mundial.
Tengo que reconocer que después de ver el evento en Nueva York quizás cambie de opinión respecto a algunas cosas, no todas, La organización estuvo impecable, el público muy acogedor y las olas, lo mas importante, estuvieron sensacionales gracias al huracán Katia. Creo que en ese sentido tuvieron mucha suerte ya que no es fácil, ni siquiera para los eventos en spots de clase mundial, cuadrar un buen swell durante el período de espera, pero esta vez, Dios, estaba con los organizadores del evento ya que al día siguiente de la final estaba completamente flat.
No sabemos lo que hubiera pasado si no hubieran tenido la suerte de que Katia enviara buenas olas a la costa neoyorkina, dado que los dos primeros días del evento las olas parecían mas bien olas del mediterráneo, sin fuerza y sin calidad como para que los Top 34 pudieran realizar sus increíbles maniobras. Aun así estos chicos destrozan ciualquier tipo de ola que se les ponga en su camino.
Roberto Samper