Quince días de noviembreJose Luis CorreaISBN: 9788484281887Formato: Tapa blanda– 192 Págs Editorial: Alba Editorial
A sus 44 años, Ricardo Blanco ha conseguido encauzar una vida sin norte montando en su ciudad, las Palmas de Gran Canaria, una agencia de detectives. El encargo que le hace una bella mujer de investigar el aparente suicidio de su novio lo sumergirá en dos mundos seductores pero al cabo peligrosos: los bares, los cruceros y las fiestas de los “niños bien” de Las Palmas, con su insultante vocación de impunidad, y la atracción fatal de su clienta, María Arancha.
Quince días de noviembre se trata de la primera novela de la serie protagonizada por el detective Ricardo Blanco. Tengo que reconocer que no hubiera llegado a ella si no fuera por la Yincana criminal, mientras buscaba autores nacionales de novela negra. A pesar de que el nombre del autor me resultaba vagamente familiar, no estaba demasiado familiarizada con sus obras. Sin embargo, parece ser que para los canarios es casi un referente, lo que me hizo animarme a leerlo.
La historia es relativamente sencilla: María Arancha entra como mujer fatal en la oficina del detective pidiendo una investigación paralela sobre la muerte de su prometido, ya que no se cree que se haya suicidado. A partir de este punto Ricardo Blanco debe meterme de lleno en la vida de alto nivel de estos personajes para encontrar al asesino entre sus conocidos.
No os voy a mentir, porque creo que deberíais saber desde ya mismo que la novela no me ha convencido del todo. Mi mayor problema quizás ha sido el protagonista que me ha resultado bastante pedante. Ricardo Blanco bebe mucho de los clásicos del género, y no parece ocultarlo demasiado. Casi se ve a sí mismo como un Sam Spade y además encima lo menciona, junto con otras muchas referencias. Sí, está muy metido (o subido) en su papel de detective privado. A veces tanto humo de cigarrillos, música de jazz y pensamientos privados en una voz casi en off me han parecido un tanto tópicos.
El resto de personajes, no se ven tan claramente definidos como él. Supongo que es un problema de las novelas cortas y además narradas en primera persona: solo vemos a los secundarios con los ojos del protagonista. Y esto limita un poco la perspectiva, sobre todo cuando este tiene que cambiar sus impresiones sobre la marcha.
Para mejorar un poco la cosa tiene un gran punto favorable que es la descripción de los entornos de la isla, saliéndose de la visión turística y llevándonos a los ambientes más lugareños (y elitistas) de la zona. Creo que ha sido lo mejor de la historia, ya que aunque yo no conozco Las Palmas, se me ha hecho muy realista.
El tiempo en que se desarrolla es relativamente reducido, toda la acción transcurre en únicamente quince días (tal como reza el titulo). Sin embargo, la trama a veces se hace lenta, ya que cuenta con muchas más reflexiones de las que podríamos esperar en una novela negra, dando la sensación de no avanzar. El estilo narrativo tampoco ayuda mucho al respecto, sobre todo durante los primeros capítulos que es cuando el lector aún se está ubicando. No suelo tenerle miedo a las frases complejas, pero tanta yuxtaposición se me hizo un poco cuesta arriba, habiendo tenido incluso que leer varias veces algunas partes para comprender del todo.
Y con estas cuestiones tan sencillas se llega poco a poco al final… que me ha dejado un poco fría. La verdad es que no me convence demasiado, por mucho que intente explicarlo. Para mí hay cosas (o más bien comportamientos de personas) que no me cuadran, y por lo que he podido leer de otras opiniones no soy la única.
A pesar de que parece que toda mi opinión está un poco bañada por una bruma de decepción, la verdad es que la lectura fue entretenida y tiene sus cosas buenas. Es cierto que no me ha llegado tanto como esperaba, pero es posible que con el tiempo le dé una oportunidad al siguiente de la serie. Aunque solo sea por comprobar si mi opinión se debe a una aproximación precipitada o es que este personaje a mí no me hace tilín.
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