Quincuagésima tercera tarde

Por Malaventura

 20:11

Vale la pena escribir sobre sí mismo, quedarse en casa excluido de la creación, hablando de nada, bebiendote. 

20:13

A menudo pensando que estábamos allí, nuestras familias nos encerraron en instituciones en las que ni siquiera se podía ser rebelde. El comportamiento inconformista se centraba en sobrevivir, en mantenerse sin caer en la depresión. Te ponías una máscara, y entrabas y salias de aquel mundo esquivando la enajenación.

20:17

Vivías la pesadilla de una educación respetable en una institución religiosa.

20:19

Leía y escribía en secreto, rara vez estudiaba con gusto e interés. Me formaba a golpes, sin ninguna expectativa.