SINOPSIS
En las profundidades de Las Vegas un hombre se dispone a realizar su último trabajo... aunque él no lo sabe.
Tom Randall es un hombre oscuro, atormentado por un pasado del que intenta huir desesperadamente. Gracias a su extraño don, el poder de la telequinesis, su vida en la Ciudad del entretenimiento ha sido fácil: dinero, mujeres... Pero, el día que acepta el trabajo de apalear a un director de casino lo suficientemente idiota como para agraviar a un hombre con más poder, todo cambiará.
El trabajo sale mal y Tom se verá arrastrado a una vorágine de sucesos, que desembocaran en un destino que él no habría imaginado.
Esta es la primera entrega, en forma de relato largo, de la Saga Quinox. Una historia llena de acción, suspense y fantasía que te atrapará hasta su inevitable final.
Poco a poco todas las piezas irán encajando... y el final de los días llegará.
El día que Tom Randall regresa a Raven City, después de cinco años, no imagina que su vida está a punto de cambiar de nuevo. Un extraño asesino ha matado a un hombre y está dispuesto a continuar dejando un rastro de sangre en la ciudad. Tom es acusado injustamente y se decidirá a limpiar su nombre. Acompañado por la bella y enigmática Llama blanca, Randall intentará averiguar las razones que llevan al psicópata a hacer lo que hace. Algo que le llevará inexorablemente hacia unas respuestas que él no había buscado.
Al mismo tiempo, en la cárcel de Las Vegas, Pete "El rompehuesos" Reinolds ve cómo su compañero de celda escribe extraños símbolos en la pared. Símbolos que le llaman, que le atraen...
Los agentes David Dean y Richard Bryan le interrogan sobre el paradero y la identidad de Tom Randall. Sin embargo, algo terrorífico sucede y Randall pasa a un segundo plano.
Esta es la segunda entrega de la Saga Quinox, que comenzó con Quinox 1: Exilio. Las piedras de la decadencia nos trae más personajes, más aventuras, más acción y más suspense.
Poco a poco, las fichas de este tremendo tablero de ajedrez van tomando posiciones, a la vez que Tom Randall se acerca a su destino: convertirse en el héroe que debe ser.
OPINIÓN de Carolina Márquez Rojas
No estoy habituada a la novela fantástica, lo he dicho siempre. Para mí es un género pendiente por mi absoluta falta de interés desde que era niña, aunque me estoy corrigiendo en este aspecto. Así que, por mi parte, he decidido prestar atención a las novelas pertenecientes al género y no sólo las clásicas y afamadas, sino también a aquellas provenientes de autores noveles que pueden ofrecerme argumentos para creer y adentrarme en la fantasía, como Mª Belén Márquez (El Paladín de la Reina) o Carlos Moreno con su saga Quinox.
Y es que esta saga pertenece al género fantástico. No entiendo por qué en otros lugares la califican como novela negra. Sólo lo es en apariencia. Algo parecido sucede con Oxford 7 de Pablo Tusset, a la cual la enmarcan en el género de la ciencia-ficción cuando solo lo es por su forma, no por su contenido, el cual se aproxima a la crítica social más que a la ciencia futurista. No suelo leer otras reseñas salvo de reseñistas de confianza y solventes, con una larga trayectoria y un bagaje cultural y lector muy extenso. Las que he leído sobre esta saga no le hacen justicia. Me reservo mi opinión porque no voy a criticar aquí el trabajo de otros que dicen ser reseñadores, pero creo que no han sabido ver lo que se esconde tras Quinox.
La historia de Tom Randall es una de aquellas que te hacen pensar que estás ante un tipo muy duro que se dedica a ejercer de matón en la ciudad estadounidense de Las Vegas. Ya está, ya podemos decir que estamos ante una novela negra. Pues no. Quinox 1 nos adentra en la vida y circunstancias de un hombre que decidió abandonar lo que más quería para empezar de nuevo en otro lugar. Su trabajo es lo de menos, lo importante es que se trata de una persona con poderes telequinésicos: eso es fantasía, no novela negra, y mi opinión viene confirmada al leer la segunda parte: Las Piedras de la Decadencia.
Estamos ante una saga dividida en tres novelas cortas, relatos largos o incluso alguien los llamaría cuentos por su extensión (no más de 100 páginas, en espera de la tercera parte titulada "Eternos" y en la que está trabajando el autor). Si en la primera parte (Exilio) se nos ofrece una introducción a los personajes y a sus poderes y a sus circunstancias y sentimientos, en la segunda parte (Las Piedras de la Decadencia), el autor desarrolla todo lo ya expuesto. Y cada vez más siento que estoy leyendo fantasía, así que no entiendo, de nuevo, por qué los que han reseñado estas novelas lo comparan con Raymond Chandler cuando yo lo veo más próximo a los cómics de superhéroes, y además copiándose los unos a los otros con frases literales...(?), y como siempre soy sincera y lo que digo es fácilmente comprobable, muy fácil. Pero si solo hay que leer la sinopsis para saber en qué género nos encontramos...un género del que apenas existen novelas pues está dominado por el cómic, con lo cual, a ver si de una vez por todas despega y surgen nuevos relatos que utilicen las palabras y no únicamente los dibujos, ¿por qué no?. Una de estas novelas de superhéroes que se enmarcan en este "género" es "Hoy me ha pasado algo muy bestia" de Daniel Estorach Martín (¿casualidad que comparta segundo apellido con Carlos o cuestión de poderes telepáticos o de la naturaleza de sus superhéroes?)
Quinox 1 es el inicio...el planteamiento. La violencia y el sexo, pero también los sentimientos del protagonista son los elementos principales. Quinox 2 es un relato más maduro, más evolucionado, donde prima más la acción y el elemento fantástico con la aparición de nuevos personajes y el desarrollo de los ya conocidos anteriormente. Lo que me apetece es leer la tercera entrega para saber si siguen avanzando en sus personalidades (apuesto a que sí).
En conclusión, esta saga es una historia de héroes y heroínas con poderes que escapan a la comprensión humana, aunque esto de la telequinesis dicen que es patrimonio de algunos humanos superdotados o con una capacidad de desarrollo cerebral superior a la media. De todas formas es una historia que se disfruta enormemente, me la leí de un tirón y ya estoy deseando leer la tercera parte. Los personajes son estereotipos: el típico bueno, malo, chico, chica, pero Tom Randall es diferente. Randall es un personaje que no se olvida y al que terminas cogiéndole aprecio y deseándole toda la buena suerte del mundo. Al igual que a Llama Blanca, la heroína que no deja indiferente, ni siquiera al "duro" de Tom. Y al "rompehuesos" desearías realmente romperle todos los huesos y algunos otros apéndices más de su anatomía (y no me refiero a eso que estáis pensando, bueno sí, pero a algo más).
El resto de los personajes son un contrapunto perfecto, con esos nombres de orígen anglosajón que le dan ese aire de novela negra en apariencia y que no son más que homenajes a artistas del agrado del autor.
Quinox es una novela estupenda, muy entretenida y que engancha sin apenas proponértelo. La escritura es impecable y las descripciones de las escenas de acción son "visibles" en el sentido de que puedes imaginarlas en tu cabeza como si estuvieras viendo una película. Eso se agradece enormemente cuando buscas puro entretenimiento a la vez que lees.
Emoción y acción en unas pocas páginas.
Eso no es fácil de conseguir.
CAROLINA MÁRQUEZ ROJAS
Las novelas podéis obtenerlas en La tienda de Carlos Moreno y en Amazon: Quinox 1 y Quinox 2.