Y vuelvo de nuevo a la cárcel de mis letras dónde todo lo puedo, dónde ser tuya no tiene riendas. Pero al pasar la página; la hoja vacía me recuerda que querer ser tuya me hacer ser dueña del viento. Y ese quiero y no puedo, pasan en vela las noches sin luna. Hay días sin nubes en que el cielo está al descubierto, en la desnudez del firmamento se encuentra mi alma llena de momentos que no he podido darte. "Cuando nadie me ve, no me limita la piel" En esta existencia la espera se hacen ansias y vuelven las letras donde tengo alma y hasta te comprendo. Pero sin luces te alcanzo, te tengo, te veo. La luz elimina mi esencia y cierra mis ojos a ti. Porque en esta noche tan solo el viento; me lleva a tu alma, me trae tus recuerdos, escucho tu voz y hasta volar puedo. Son sólo las noches nuestro lugar de encuentro. Son sólo las noches las que nos hacen nuestros. Soy tuya en alma y no en cuerpo porque el cuerpo muere y el alma trasciende.
Quisiera ser tuya y entregarme por completo y siento el impulso de correr y encontrarte. De correr a abrazarte y fundirme en tus besos.
Pero en el justo momento de cruzar el límite de mis sentimientos pierdo las alas y vuelvo al encierro de mis remordimientos.
y a veces lo siento; de no amarte como pretendo.
Darte la vida entera sería mi propuesta
Sin embargo, sólo en silencio te hablo de mis sentimientos y es ese silencio que a gritos te busca, que enciende las luces y luego se incrusta en mis ojos inertes.
¡Gracias por tu tiempo!