Existen unas cuantas teorías sobre el envejecimiento y ninguna firme. Es difícil encontrar el origen y un porqué; si fuera fácil las estanterías ya estarían llenas del “elixir de la eterna juventud”.
Lo que sí parece claro, es qué sucede, en este caso, en la piel, con el paso del tiempo.
Y también se afirma que no sólo el reloj biológico, la carga genética y otros factores internos son los que definen cómo y cuánto envejecemos, sino que además los factores externos aceleran o minoran la velocidad en que ocurre.
Causas externas
Se desconoce la causa exacta de la aparición de una arruga. Pero si contribuye lo siguiente:
Causas internas
èLa contracción cutánea: expresar lo que sentimos, es bueno, nos equilibra emocionalmente. Pero con la piel y músculos de la cara ocurre que se contraen, y más concretamente los fibroblastos del tejido conectivo, se contraen y se relajan, se contraen y se relajan, se contraen y se relajan………… Las arrugas de expresión se producen cuando estas contracciones del tejido cutáneo se hacen indefinidas y ya no se relaja el tejido. Los cosméticos con principios activos de “efecto botox” actúan aquí, impidiendo esta contracción muscular.
èEl reloj biológico: El paso del tiempo hace que la dermis pierda capacidad de soporte y adelgace su grosor. Las fibras de colágeno también se sintetizan en menor cantidad, se reduce la capacidad de retener el agua y la piel pierde densidad. La elasticidad de la piel también disminuye ya que las fibras de elastina ser vuelven compactas y se disponen al azar.
èCambios hormonales: En la mujer los cambios hormonales que se producen durante el climaterio y la menopausia también se reflejan en la piel. En esta etapa disminuye la cantidad de colágeno y disminuye la secreción de glándulas sudoríparas y sebáceas, con lo que la emulsión natural epicutánea queda desequilibrada, produciéndose gran sequedad en la piel y prurito.
Hasta ahora hemos repasado todos los factores negativos que provocaran la arruga. ¿Qué podemos hacer?
Podemos actuar sobre los factores externos y sobre los internos.
Actuar sobre los factores externos
Evitando la exposición excesiva al sol. En la medida de lo posible evitar la contaminación ambiental o procurando a la piel una limpieza delicada y en profundidad. Evitar el consumo de alcohol y tabaco. Evitar el estrés. Cuidar el tipo de alimentación, para que sea equilibrada, variada y se ajuste a nuestras necesidades de gasto calórico.Actuar sobre los factores internos
Los especialistas consideran que la edad ideal para iniciar el uso de cosméticos específicos antiarrugas es en torno a los 30 años. El envejecimiento esta determinado genéticamente y no se puede influir en él, pero sí que es posible retrasar sus efectos de manera importante con los cuidados específicos.Argireline: Actúa sobre el mismo receptor que la toxina botulínica, produciendo relajación de los fibroblastos. Efecto lifting, sin llegar a la dermis. Matrixyl: Con una estructura similar a la del colágeno estimula los fibroblastos para la síntesis del tejido conectivo. Vitamina E: posee acción antioxidante y repara sistemas enzimáticos, hidratante y antiinflamatoria. Vitamina C: Acción antioxidante, favorece la síntesis de colágeno. Colágeno: Es un reparador. Su aplicación induce la formación de nuevas fibras y por lo tanto reduce las arrugas. Elastina: Igualmente es un reparador. Mucopolisacaridos como el ácido hialuronico: Retienen agua. Rellenan arrugas. Oligoelementos: Actúan como coenzimas. Acción antiradicales Betaglucanos: son excelentes hidratatantes, favorecen la cicatrización y reducen la profundidad de las arrugas. Coenzima Q10: Anitoxidante,reduce los efectos nocivos de radiaciones solares. Derivados de soja:estimula la regeneracion celular y evita la degradación de colágeno y elastina. Reductor óptico de arrugas: son las esferas de dióxido de silicio, recubiertas de oxido de titanio. Las ceras rellenan la arruga y los pigmentos difunden la luz. Alfahidroxiacidos: proporcionan firmeza y renuevan el estrato corneo. Derivados de retinol: Aumentan la síntesis de colágeno y elastina. Favorecen la renovación celular.