Quizás sea que dos más dos no son cuatro
Me gustan las matemáticas, son un lenguaje universal, preciso y claramente inequívoco. Dos más dos son cuatro nos pongamos como nos pongamos y hablemos con quién hablemos, CIOs, CEOs, FEOs o la vecina del quinto. No hay margen de error, ni siquiera estadístico.
La pega es que este idioma no es el que usamos la mayoría de las veces para comunicarnos, usamos el inglés, el español o el que nos toque y más o menos dominemos. Quitando que cuando hablamos en otro idioma siempre parecemos un poco más idiotas de lo que realmente somos, y aún en el caso que usemos como código nuestra lengua materna, siempre habrá barreras que impedirá comunicarnos.
Tu puedes creer que la idea está clara, que lo has revisado con doscientas personas más, que te sabes de memoria cada detalle, cada número, cada coma e incluso, los colores CYMK de la presentación, pero por algún motivo que es motivo de estudio de seres sesudos y que dicen que saben -lo cual es discutible- no se establece una buena comunicación.
Quizás sea porque eres demasiado racional, quizás porque apuntas a una parte emotiva que realmente le trae al pairo, o simplemente tenía la cabeza en otro lugar -quizás se había dejado el gas abierto o estaba repasando la lista de la compra a que restaurante iría a comer-
No desesperes, ten calma, ten paciencia y sobretodo, ten constancia. Es importante que antes que nada sepas escuchar lo que dice tu interlocutor y saber interpretarlo. Puede que la primera vez te equivoques en la forma de aproximarte, pero a no ser que hayas cometido un desastre de proporciones bíblicas, saber reajustar el discurso- suele ser la mejor forma de salvar este tipo de obstáculos.
Película: See No Evil, Hear No Evil
- Bio
- Google+