Niña coyote eta Chico Tornado empezaron a montar, la pedalera y los cinco amplificadores y la batería en primera fila ya eran lo suficientemente atractivos como para empezar a acelerar el corazón a todos los asistentes. Empezaron con Errautsak y lo que quedaba de concierto sería muy imponente; el siguiente tema era Cabezacubo y la pegada de batería ya estaba en consonancia con los fans que empezaban a entrar en calor y la parte de guitarras no dejaba de tomar temperatura y de ganar calor, el muro del sonido era latente y una canción como Jubgle Tornado sonó como esa apisonadora que les precede, lo mismo que en Diana & Sebastian y en Coyote Trail que marcaba la mitad del concierto, una mitad que gracias a su forma de hilar canciones y de ir tocando sin parar se nos hizo realmente corta.
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