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¡Bienvenido a Aromacosmética! Soy biólogo y especialista en química cosmética con una amplia trayectoria en formulación natural y aromaterapia científica. Durante años he profundizado en el estudio de los aceites esenciales y la cosmética natural, desde la perfumería hasta la dermocosmética. Aquí aprenderás a crear fórmulas efectivas con ingredientes puros. Descubre, aprende y transforma tu rutina con lo mejor de la naturaleza.

sábado, 19 de abril de 2025

¿Quieres cremas cremosas, ligeras y estables? El estearato de magnesio es la clave

¿Quieres conseguir que tus cremas tengan más cuerpo, se apliquen mejor y no resulten tan untuosas?

Si alguna vez has sentido que una fórmula era demasiado líquida, se separaba con facilidad o dejaba una sensación grasa no deseada, el estearato de magnesio puede ser tu gran aliado.

Este ingrediente es un polvo texturizante que aporta cuerpo y estructura, cumple un papel fundamental en cosmética natural:

 Aporta estructura, estabilidad y mejora la sensorialidad de tus preparados

A continuación, te explico exactamente qué es, qué aporta y cómo puedes utilizarlo para transformar la experiencia sensorial de tus emulsiones.

Propiedades generales y efectos en cosmética.


A todas estas propiedades, hay que tener en cuenta que por su estructura en polvo, reduce algo la sedosidad. Por ese motivo yo no recomiendo pasar del 2%.

Por qué utilizarlo en una crema destinada a piel grasa

Las pieles grasas son sensibles a la sensación de pesadez o residuo graso. El estearato de magnesio permite

  • Generar una película más fina y homogénea.
  •  Reducir la percepción de untuosidad.
  • Mejorar la absorción percibida del producto.
  • Lograr un acabado mate y seco, sin sacrificar hidratación.

Conclusión clave: La piel no está absorbiendo los aceites más rápido en términos químicos, pero al sentirse menos untuosa y más ligera, la percepción es que la crema se absorbe más rápido.

Por qué utilizarlo en una crema destinada a piel seca

En cremas densas, ricas en aceites o mantecas, el estearato de magnesio:

  1. Mejora la extensibilidad de la crema densa
  2. Aumenta la estructura sin volverla pegajosa.
  3. Mejora la experiencia sensorial sin disminuir la nutrición
  4. Contribuye a mantener la estabilidad de la fórmula.

¿En qué fase se añade y por qué?

El estearato de magnesio debe incorporarse en la fase oleosa, ya que es liposoluble y necesita fundirse junto con las mantecas, ceras o alcoholes grasos. Su afinidad con las grasas permite integrarse adecuadamente en la estructura lipídica de la crema, actuando de forma similar a una cera estructurante.

Porcentaje mínimo de uso para efecto visible

Para que el estearato de magnesio tenga un efecto sensorial y funcional perceptible, se recomienda un uso mínimo del 1,5% sobre la fase oleosa. A partir de ese porcentaje, ya se observa una mejora en extensibilidad, textura y sensación de ligereza.

Comparativa con Cococaprylate y Phytosilicona.

El estearato de magnesio aporta cuerpo, estructura y estabilidad, mientras que Cococaprylate y Phytosilicona son ésteres líquidos que suavizan, aligeran la textura y aportan sedosidad. Aunque comparten funciones como reducir la untuosidad y mejorar la extensibilidad, no son intercambiables.
El estearato no ofrece el acabado elegante ni la ligereza sensorial de los otros dos, pero sí los complementa cuando buscamos equilibrio entre cremosidad y sensorialidad.

  • Si tu objetivo es modular textura sin añadir sedosidad, el estearato es el ingrediente clave
  • Si buscas sensación satinada y ligera, el camino es Phytosilicona o Cococaprylate.

Conclusión final

El estearato de magnesio es un ingrediente imprescindible cuando buscamos:

  • Mejorar la experiencia sensorial sin añadir más aceites.
  • Lograr una textura cremosa pero ligera.
  •  Reducir la sensación grasa.
  •  Estabilizar emulsiones complejas.

Su uso es especialmente ventajoso en formulaciones naturales para pieles grasas, mixtas y también para pieles secas que toleran mal la pesadez de cremas demasiado nutritivas. En resumen, mejora la distribución, sensación y estructura sin interferir con la eficacia de los activos cosméticos.

 







sábado, 12 de abril de 2025

Ingredientes filmógenos vs oclusivos: ¿qué son y cómo actúan sobre tu piel?

 En el desarrollo de productos cosméticos, es crucial entender cómo ciertos ingredientes interactúan con la piel para protegerla, hidratarla o mejorar su apariencia. Entre los términos más utilizados en formulación encontramos filmógeno y oclusivo, dos propiedades que pueden parecer similares, pero que cumplen funciones distintas. En este artículo te voy a mostrar qué hacen realmente estos ingredientes, sus beneficios y cómo elegir el adecuado según el objetivo cosmético.

¿Qué es un ingrediente filmógeno?

Un ingrediente filmógeno es aquel que forma una película continua y uniforme sobre la piel. Esta película puede ser permeable o semipermeable, lo que permite cierto intercambio con el medio (como vapor de agua o gases), sin bloquear completamente la piel.

Sus principales funciones:

  • Alisa y suaviza la superficie cutánea
  • Aporta una sensación sedosa y agradable al tacto
  • Ofrece protección ligera frente a agresiones externas (viento, contaminación, frío
  •  Mejora la distribución de la fórmula sobre la piel
  • En algunos casos, prolonga la presencia y eficacia de activos cosméticos

Qué ingredientes son filmógenos:

Sobre todo, las Siliconas sintéticas como dimethicone o Cyclopentasiloxane como las naturales, Phytosilicona (silicona vegetal de origen natural).

La gran diferencia está en el comportamiento ambiental y sensorial:

  • Siliconas sintéticas: no se biodegradan fácilmente y pueden acumularse en el entorno. Sin embargo, ofrecen una sensorialidad superior muy valorada en cosmética tradicional.
  • Phytosilicona: es un derivado vegetal biodegradable, que imita perfectamente la textura sedosa de las siliconas, pero sin dejar residuos ni afectar al medio ambiente. Por eso se ha convertido en un ingrediente estrella en la cosmética natural de alto nivel sensorial.

¿Qué es un ingrediente oclusivo?

Los ingredientes oclusivos también forman una película sobre la piel, pero su objetivo es muy concreto: bloquear o minimizar la pérdida de agua transepidérmica (TEWL). Es decir, evitan que el agua que contiene nuestra piel se evapore, ayudando a mantenerla hidratada y protegida.

Sus funciones clave:

·       Retienen la hidratación natural de la piel

·       Forman una barrera física protectora más densa

·       Reparan la barrera cutánea en pieles secas o dañadas

 Qué ingredientes son oclusivos:

En cosmética industrial sobre todo la vaselina, en la natural muchos aceites aceites vegetales (sobre todo los más densos), la lanolina, y la mayoría de las mantecas y casi todas las ceras (como la de abeja, candelilla o carnauba).

PROPIEDAD

FILMÓGENO

OCLUSIVO

Forma una película

Permite el paso del agua

Sí (permeable o semipermeable)

No

Evita la pérdida de agua (TEWL)

Parcialmente

Sí (principal función)

Textura sensorial

Ligera, sedosa, invisible

Rica, densa, más untuosa

Efecto hidratante

Suaviza la piel, pero no hidrata profundamente

Sí, reduce la pérdida de agua transepidérmica

Ejemplos típicos

Phytosilicona, ácido hialurónico alto PM, proteínas vegetales

Karité, manteca de cacao, vaselina, lanolina, ceras

¿Y los aceites vegetales? ¿Son filmógenos?

Aquí viene una aclaración importante: los aceites vegetales no son filmógenos en sentido técnico.

Aunque al aplicarlos parece que forman una capa sobre la piel, dicha película:

  •  No es estructurada ni continua como la de un verdadero filmógeno
  • No crea una red superficial estable como la que proporcionan siliconas o biopolímeros
  • Se mezcla con el sebo natural y penetra parcialmente, sin dejar esa capa uniforme externa

¿Qué beneficios aporta un ingrediente filmógeno?

La función principal de un ingrediente filmógeno es mejorar la sensorialidad de la fórmula, aportando un tacto sedoso, uniforme y aterciopelado. Esta película superficial continua alisa ópticamente la piel y facilita la aplicación del producto.

Efectos complementarios:

  •  Alisado inmediato de la superficie cutánea 
  • Ligera protección frente a agresiones externas sin bloquear la transpiración
  •  Mayor retención de activos sobre la piel en algunos casos

En resumen, los filmógenos no solo hacen que el producto se sienta mejor, sino que también pueden optimizar su rendimiento en superficie.

Por qué algunos filmógenos generan efecto aterciopelado?

El efecto aterciopelado que generan las siliconas (y sus alternativas vegetales como la phytosilicona) se debe a su capacidad filmógena, pero no cualquier película produce esa sensación sedosa.

Este efecto aparece cuando el ingrediente filmógeno:

1-Forma una película fina, continua y no oclusiva sobre la piel.

2-Tiene un bajo coeficiente de fricción, lo que permite un deslizamiento suave y sedoso.

3-No deja residuos ni sensación grasa.

4-Tiene buena compatibilidad con la piel y con el resto de la fórmula.

De ahí que solo ciertos ingredientes filmógenos —como las siliconas o la phytosilicona— generen esa experiencia tan característica y valorada en productos cosméticos de acabado elegante.

Entonces ¿Cuándo usar filmógenos y cuándo oclusivos?

  • Si necesitas proteger la piel seca o deshidratada, busca ingredientes oclusivos.
  • Si quieres mejorar la experiencia sensorial, aportar sedosidad o alisar la piel, apuesta por ingredientes filmógenos como la phytosilicona.

Ambos tipos de ingredientes son útiles, pero deben elegirse en función del objetivo del producto y del tipo de piel al que va dirigido.

Conclusión

Entender la diferencia entre ingredientes filmógenos y oclusivos permite formular de manera más inteligente y efectiva. Mientras que los oclusivos protegen profundamente evitando la deshidratación, los filmógenos mejoran la apariencia, el tacto y la funcionalidad superficial del producto.

Y si buscas un efecto sensorial elegante sin siliconas sintéticas, la phytosilicona se perfila como la alternativa ideal: natural, biodegradable y con un acabado tan sedoso como el de las siliconas clásicas.

En el artículo:

Hablo detenidamente sobre como usar la Phytosilicona y el Cococaprylate.


sábado, 5 de abril de 2025

¿Para qué sirve realmente una crema? Descubre su función, su evolución y qué la hace realmente eficaz.

 ¿Qué le aporta realmente una crema a tu piel?

¿Te has preguntado alguna vez cuál es realmente la función principal de una crema cosmética? ¿Nutrir? ¿Hidratar? ¿Tratar algún problema específico? Aunque las cremas han evolucionado enormemente desde sus orígenes, incluyendo hoy fórmulas cada vez más sofisticadas, existe un punto de partida claro y profesional que conviene no olvidar:

La función principal de una crema cosmética es restaurar y mantener la función barrera de la piel.

Esto significa que, más allá de hidratar o nutrir, una buena crema debe ayudar a la piel a mantener su equilibrio, evitando la pérdida de agua y protegiéndola frente a agresiones externas como el frío, el viento, la contaminación o los microorganismos.

¿Cómo lo consigue?

Una buena crema mantiene la piel en equilibrio y preserva su función barrera gracias a dos acciones fundamentales:

  • Reduciendo la pérdida de agua transepidérmica (TEWL), es decir, la pérdida natural de agua desde el interior hacia el exterior de la piel. Por eso se dice que una crema “hidrata”, aunque en realidad no lo hace por aportar agua, sino porque ayuda a retener la que ya existe en la piel.

Nota:  Es importante entender que el agua presente en la fórmula de una crema no penetra en profundidad ni hidrata por sí sola.

  • Reponiendo lípidos esenciales y reforzando el manto hidrolipídico natural, que actúa como escudo protector.

Por tanto la  base de toda crema, por sencilla que sea, debe ser siempre proteger y equilibrar la piel. Todo lo demás es un complemento.

Aunque muchas fórmulas incorporan principios activos hidrosolubles o liposolubles, que enriquecen la crema con funciones específicas como calmar, regenerar, iluminar o combatir el envejecimiento.

Estos activos no son imprescindibles para mantener la barrera cutánea, pero sí aportan valor añadido y adaptan la fórmula a necesidades concretas de cada piel.

Una piel con una barrera funcional fuerte es una piel sana, capaz de regenerarse mejor, defenderse por sí misma y también aprovechar de forma más eficaz los principios activos cosméticos. Por eso, aunque los tratamientos específicos (antiedad, despigmentantes, calmantes...) son importantes, ninguno será realmente eficaz si no se parte de una piel equilibrada y protegida.

Y no olvidemos algo fundamental:

Una crema no hidrata porque aporte agua, sino porque ayuda a retener la que ya existe en la piel, mejorando su capacidad de defensa, su flexibilidad y su receptividad a los activos.

Por eso, entender cómo está compuesta una crema —y qué papel cumple cada una de sus fases— es clave si quieres elegir, interpretar o incluso formular un cosmético verdaderamente efectivo.

La función de una crema: ¿hidratar, nutrir o algo más?

En sus orígenes, las cremas eran mezclas simples de agua y aceite, pensadas para hidratar la piel y evitar su deshidratación. Con el tiempo, se enriquecieron con aceites vegetales, mantecas y ceras, permitiendo también nutrir en profundidad y reforzar la barrera cutánea frente a agresiones externas.

Hoy en día, las cremas han evolucionado hacia fórmulas mucho más complejas y eficaces. Ya no son solo hidratantes o nutritivas: son vehículos cosméticos que permiten transportar principios activos con funciones específicas: antiarrugas, despigmentantes, calmantes, regeneradores, antioxidantes...

Y aquí es donde entra en juego su estructura funcional.

Las tres fases de una crema: su base funcional.

Nota: En la tabla puedes ver las tres fases y los ingredientes principales de cada fase.

En función de la cantidad de cada fase y cómo se combinen, podemos obtener diferentes tipos de cremas: más ligeras, más untuosas, más absorbentes, más reparadoras... Estas son las tres fases clave que componen cualquier emulsión cosmética:

Fase Acuosa: Hidratación en acción

Su función es hidratar y transportar principios activos hidrosolubles. Puede incluir:

  • Agua destilada
  •  Hidrolatos
  • Infusiones, zumos naturales
  • Aloe vera
  •  Extractos acuosos, ácido hialurónico, vitaminas hidrosolubles

Cuanto más rica es esta fase, más ligera y fresca se siente la crema.

Fase Oleosa: Nutrición y protección

Aporta lípidos, nutrición y crea una barrera que evita la pérdida de agua:

  • Aceites vegetales
  • Mantecas (karité, cacao...)
  • Alcoholes grasos, ceras
  • Vitaminas liposolubles, retinoides, coenzima Q10

Cuanta más fase oleosa, más untuosa y nutritiva será la crema.

Ingredientes Termosensibles: El valor añadido

Se añaden al final, una vez enfriada la emulsión (menos de 40 ºC), para conservar su efectividad:

  •   Conservantes naturales
  •    Aceites esenciales
  •  Vitamina E
  •  Extractos delicados y activos específicos

 Aportan valor terapéutico, sensorial y funcional a la fórmula final.

¿Qué te dice la textura de una crema? Aprende a interpretarla

La sensación que deja una crema en la piel puede darte muchas pistas sobre cómo está formulada:

  • Ligera y de rápida absorción: predominio de fase acuosa → función hidratante
  • Untuosa y densa: predominio de fase oleosa → función nutritiva y protectora
  • Sensación tratante o específica: inclusión de activos termosensibles adecuados

Reflexión final: ¿Puedes identificar cada fase en tu crema?


   Ahora deberías ser capaz, en función de las sensaciones que te produce la crema en tu piel, de identificar qué fase está en mayor proporción y, por tanto, cuál es la finalidad principal de esa crema. Si se siente ligera y se absorbe rápido, su objetivo es más hidratante. Si es más densa y untuosa, su función es nutritiva y protectora.La próxima vez que apliques una crema, fíjate en su textura y sensación. Si se absorbe rápido y es ligera, tiene más fase acuosa.
 Si es más densa y untuosa, tiene más fase oleosa. 


sábado, 29 de marzo de 2025

Phytosilicona y Cococaprylate: Dos aliados clave para perfeccionar la sensorialidad de tus cremas.

Personalmente, al tener la piel seca, me gustan las cremas con texturas ricas y untuosas. Sin embargo, mi experiencia formulando me ha demostrado que no todas las pieles —ni siquiera las secas— disfrutan de esta sensación en la misma medida. La percepción sensorial de un cosmético es tan importante como sus propiedades, y encontrar el equilibrio adecuado es clave para que una fórmula sea mejor aceptada.

Pero, ¿qué hacer si tengo la piel seca y quiero mantener una fase oleosa alta sin que la crema resulte demasiado untuosa? ¿Y si mi piel es grasa y busco una textura ligera con excelente extensibilidad?

Estas cuestiones nos llevan a la Phytosilicona y el Cococaprylate, dos ingredientes clave en formulación cosmética cuando buscamos mejorar la extensibilidad y optimizar la absorción sin comprometer la hidratación ni la fase oleosa.

En cosmética, las propiedades de una fórmula son tan importantes como la experiencia sensorial que ofrece. He diseñado formulaciones con ingredientes excepcionales, pero si la textura o el acabado no resultan agradables para la persona a la que va destinada, el producto pierde su atractivo.

Por ello, contar con herramientas como la Phytosilicona y el Cococaprylate nos permite modular la sensorialidad de un cosmético, logrando texturas más ligeras, mejor extensibilidad y una absorción optimizada, adaptándose a las necesidades y preferencias individuales.

Vamos a ver todas sus funciones y propiedades.

La Phytosilicona y Cococaprylate son dos esteres, con capacidad emoliente y  de origen vegetal. Ampliamente utilizados en cosmética natural, que como ya he explicado en la introducción, son utilizados por su capacidad de aportar ligereza a las fórmulas, reducir la untuosidad y mejorar la extensibilidad de los preparados sin comprometer la hidratación ni la sensorialidad del producto.

¿Pero que es un Ester?

Un éster es un compuesto obtenido por la reacción entre un ácido graso y un alcohol, dando lugar a una molécula más ligera y de rápida absorción.

Se han sintetizado para cubrir una necesidad clave en la cosmética natural:

Lograr texturas más ligeras, mayor extensibilidad y rápida absorción sin recurrir a siliconas sintéticas o aceites demasiado untuosos.

  •  Aportan un acabado sedoso y ligero, reduciendo la untuosidad de las fórmulas, al igual que las siliconas sintéticas. Por ello, se presentan como una excelente alternativa natural a estas, mejorando la experiencia sensorial sin comprometer la hidratación.
  •  En cosmética natural, los aceites vegetales son esenciales, pero pueden resultar pesados o demasiado untuosos. Estos ésteres permiten reducir la sensación grasa, mejorando la aplicación y absorción.
  • Facilitan la aplicación del producto, evitando que queden residuos grasos en la piel.
  • Se obtienen a partir de aceites vegetales, por lo que pueden utilizarse en formulaciones certificadas como ECOCERT o COSMOS, a diferencia de las siliconas derivadas del petróleo

Por todo lo comentado, son los esteres más utilizados en cosmética natural, para controlar las texturas y sensaciones de un cosmético.

Los ésteres como la Phytosilicona y el Cococaprylate no existen de forma natural, sino que se sintetizan a partir de materias primas naturales mediante procesos de esterificación (un proceso químico) controlada

  • Cococaprylate: Se obtiene por la esterificación de ácidos grasos del aceite de coco con alcoholes grasos de origen vegetal. Es un emoliente de origen natural y biodegradable, utilizado en cosmética natural certificada como alternativa a las siliconas sintéticas. Sustitutivo de la (Cyclopentasiloxane, Dimethicone, siliconas industriales)
  • Phytosilicona: Es un éster modificado derivado de aceites vegetales que imita la textura de las siliconas, proporcionando un tacto sedoso y ligero sin ser una silicona real. También es considerado de origen natural según certificaciones cosméticas ecológicas. Sustitutivo de (Phenyl Trimethicone y Dimethicone, siliconas industriales)

Aunque no existen de forma natural, son ingredientes de origen vegetal que se obtienen mediante síntesis controlada, lo que permite su uso en cosmética natural certificada.

Ahora que sabemos que son y que funciones tienen, vamos a ver las propiedades que aporta cada uno.

PHYTOSILICONA, ESTER VEGETAL TIPO SILICONA.

La Phytosilicona es un éster vegetal que actúa como una alternativa natural a las siliconas industriales, aportando suavidad, extensibilidad y un acabado sedoso sin sensación grasa. Su gran ventaja está en que reproduce el efecto filmógeno característico de las siliconas, pero a partir de ingredientes biodegradables y compatibles con la piel. Es decir, aporta fluidez y ligereza mejorando la distribución de la grasa, efecto filmógeno.

Su film es ligero, continuo y no oclusivo, lo que permite que la piel respire mientras retiene la hidratación superficial y mejora la aplicación del producto.

Pero no todos los ingredientes filmógenos generan ese famoso efecto “aterciopelado” tan apreciado en la cosmética actual. Este efecto solo se da cuando se cumplen ciertas condiciones, como ocurre con la Phytosilicona:

¿Por qué algunos filmógenos generan efecto aterciopelado

 El efecto aterciopelado aparece cuando el ingrediente filmógeno:

  •  Forma una película fina, continua y no oclusiva sobre la piel.
  • Tiene un bajo coeficiente de fricción, lo que permite un deslizamiento suave y sedoso
  • No deja residuos ni sensación grasa
  • Presenta alta compatibilidad con la piel y el resto de la fórmula.

Y esto es precisamente lo que hace la Phytosilicona: proporciona una textura elegante, mejora la extensibilidad de la fórmula y genera una experiencia sensorial sofisticada, sin saturar la piel ni dejar película perceptible.

La Phytosilicona es la que más se parece a una silicona tradicional. Imita tanto el efecto sensorial como el comportamiento estructural típico de siliconas como el Dimethicone o el Phenyl Trimethicone.

¿Por qué?

·       Forma un film fino, sedoso, no oclusivo, exactamente como las siliconas sintéticas.

·       Aporta un acabado aterciopelado, con deslizamiento elegante, propio de un producto premium.

·       Su comportamiento “filmógeno” es lo que realmente define el efecto silicona, y esto no lo hace el Cococaprylate.

COCOCAPRYLATE.

Centrado en mejorar la extensibilidad y el deslizamiento de los preparados, el Cococaprylate facilita la absorción, dejando un acabado ligero y no graso en la piel. El Cococaprylate es más emoliente porque su origen lipídico (se obtiene de ácidos grasos del aceite de coco) le da más capacidad de hidratación que la Phytosilicona. Es decir, aporta extensibilidad y acabado elegante.

Pero tanto la Phytosilicona como el Coco-Caprylate actúan como emolientes mejorando la textura y suavidad de la piel a nivel sensorial, sin reponer los lípidos naturales (efecto emoliente que tienen los aceites vegetales). Su efecto emoliente se basa en las sensaciones que dejan en la piel, alisándola y mejorando su extensibilidad sin aportar oclusión ni lípidos naturales.

Es un excelente sustituto funcional, es decir:

  •  Aporta ligereza, extensibilidad y un acabado seco y sedoso,
  • Pero no genera ese film uniforme y continuo sobre la piel que sí proporcionan las siliconas o la Phytosilicona.

A continuación, te indico en la tabla las diferencias clave:


Por todo lo explicado, si buscamos una hidratación profunda debemos acudir a  aceites vegetales oclusivos, y ni la Phytosilicona ni el Cococaprylate serían la mejor opción, ya que su capacidad de oclusión es mínima. Sin embargo, si lo que se desea es mejorar la extensibilidad y la sensación en la piel, pueden ser útiles en combinación con otros ingredientes más nutritivos. Para facilitarte su uso, te dejo a continuación una tabla con los porcentajes recomendados.

Nota: Los siguientes porcentajes están calculados sobre el total de la fase oleosa de la formulación, no sobre el total de la fórmula completa. También se indica el porcentaje mínimo recomendado para que cada ingrediente tenga un efecto perceptible en la formulación.

Todos los porcentajes se basan en datos de sus fichas técnicas y en mi experiencia formulando.

Pero realmente, ¿qué es el efecto silicona?

  • Se refiere al acabado cosmético que dejan ingredientes como Phytosilicona o Cococaprylate.
  • No solo son ligeros, sino que aportan:

o   Tacto sedoso y satinado

o   Deslizamiento suave (extensibilidad)

o   Mejor reparto sobre la piel

o   Menor fricción

o   Y algo muy importante: sin residuo graso

Es un acabado sensorial elegante, que simula las siliconas sintéticas (Dimethicone, Cyclopentasiloxane...), pero con ingredientes naturales.

Por eso son muy usados en productos premium, maquillajes, sérums y aceites corporales de gama alta.

Conclusión

Después de descubrir y trabajar con la Phytosilicona y el Coco-Caprylate, puedo decir que ya no podría formular sin ellos. Estos dos ingredientes han elevado mis preparados a otro nivel, permitiéndome crear texturas más sofisticadas, ligeras y agradables sin comprometer la eficacia de la fórmula. Han sido la clave para encontrar el equilibrio entre sensorialidad y funcionalidad, modulando la sensación de cada crema y adaptándola a las necesidades de la piel.

Si alguna vez has sentido que una crema con excelentes activos no termina de convencer por su textura o absorción, la solución puede estar aquí. Para mí, han sido un antes y un después en la formulación.

Me encantaría saber cómo han resultado tus formulaciones. Si ya has trabajado con la Phytosilicona y el Cococaprylate, cuéntame tu experiencia. ¿Han cambiado la sensación de tus cremas tanto como cambiaron las mías?