18 mar 2025

Versus: Blow Out/The conversation


Aunque el escándalo Watergate y Las Babas del Diablo de Cortazar, no tienen ningún tipo de relación, dos directores de cine, hijos del New American Cinema, tomaron estas referencias, y construyeron dos de las películas más interesantes y - casi que didácticas- sobre el sonido y suspenso cinematográfico. Porque Watergate, además del conflicto político y de haber convertido a Nixon en un ícono de la corrupción, fue también punto de partida para una nueva oleada de paranoía y conspiración cinematográfica, principalmente a través de grabaciones de audio, dando como resultado Blow Out de Brian de Palma y The Conversation de Francis Ford Copolla; además, porque éstos se inspiraron tanto en Las Babas del Diablo de Julio Cortazar que el director italiano Michaelangelo Antonioni conviritió a finales de los años 60 en Blow Up, una especie de sobreinterpretación de la imagen con un fondo criminal, que tanto en Blow Out como en The Conversation, se traslada a lo sonoro. Sin embargo, aunque las dos películas tienen varios puntos en común, compartiendo elementos centrales: personajes solitarios, el uso del sonido como parte de la trama y cierto carácter paranóico, cada una se aferra a su estilo y forma, Blow Out como un thriller de género y la de Copolla mucho más existencialista (filosofía), tanto por el carácter del personaje como por su pesimismo ímplicito.

Los sonidos del .....crimen

Algunas veces olvidamos el poder y capacidad que tiene el sonido dentro del cine, no sólo en los diálogos, música o efectos sino en su carácter discursivo, que además de adentranos en la lógica de la obra también obedece a las lógicas del director o del autor, que dialoga con sus intereses, obsesiones o con la sociedad que está o estaba viviendo, como sucede con estas dos películas, una influenciada por la otra - en este caso Blow Out por The Conversation-, en la que aún se exploraba ese nuevo miedo y paranoía tras Watergate, y muchos eventos desalentadores de los años 60 y 70,  los espionajes corporativos, y un dejo de desilusión, que estuvo presente en estos realizadores formados en escuelas de cine  


Como describíamos líneas más arriba, las dos obras guardan similitudes:  hombres solitarios que trabajan con sonido, en el caso de Blow Out, un sonidista que sale a registrar material para una pelicula slasher, graba lo que parece ser -como avanza el guión- un asesinato político, y por el lado de The Conversation, un detective especialista en vigilancia, graba la conversación de una infidelidad que parece esconder algo más turbio. En los dos casos, la palabra aparente cobra mucho sentido, porque ambas guardan una relación especial con la sobreinterpretación (del sonido) por parte de los protagonistas, uno mucho más culposo y desolador -un estupendo Gene Hackman en The Conversation-, y el otro, más un salvador fortuito - un muy acertado Travolta-; eso sí, cada uno es reflejo de su momento y del género, el papel de Travolta, aunque culposo y de un pasado complejo, se obsesiona con el sonido, tanto por ser meticuloso, como para resolver el misterio y rescatar a la chica, mientras que para el detective en The Conversation, es su fe, trabajo y moral cristiana las que se ponen a prueba tras la grabación que escucha obsesivamente. Es decir, que estamos ante dos hombres que sienten culpa y que con su trabajo quieren expiar su pasado, sólo que el papel de Hackman, y en este caso la visión de Copolla, es mucho más nihilista, más incómoda con el mundo.

La incomodidad está presente en las dos obras, por parte de De Palma está en su múltiples recursos técnicos, que explota bastante bien tanto a nivel visual como sonoro - cabe recordar la secuencia del borrado de las cintas-, y por el lado de Copolla, está en el mismo personaje alternado con la grabación; pero en el primer caso, es más una sensación de stress y en la otra, de constante incomodidad, con un personaje ensimismado. Así mismo, es una obra en la que los personajes toman caminos distintos en su evolución, el sonidista crece personalmente después de haber entrado en las entrañas de la paranoía, mientras que para el personaje encarnado por Hackman, es otro paso más, en su largo camino de desolación; cada uno fiel a las premisas del thriller, uno más genérico y otro más autoral, que las secuencias finales, hacen énfasis en su destino, uno que nunca veremos.



Un contrapunteo

Uno de los elementos más interesantes, es lo sonoro, tanto en su uso como parte del relato como en su función didáctica/homenaje, porque Blow Out es un metarelato sobre el oficio del sonido cinematográfico mientras que en The Conversation, el sonido es parte del espionaje y aparataje detectivesco, pero, aunque el homenaje al cine por parte de De Palma funciona en su forma y estilo,en el trabajo de Copolla, y en este caso particular de  Walter Murch - montajista y diseñador sonoro fundamental para el cine estadounidense-, su triunfo está más en lo discursivo, y en la capacidad autónoma que tiene el sonido dentro del cine; es decir mientras que en Blow Out vemos la "arquitectura" de cómo se arma el trabajo sonoro de una película y todos sus entramados, lo cual funciona como homenaje y narrativa, en The Conversation, el sonido se convierte en un "diálogo" sobre el poder del sonido, el contrapunteo con las imágenes y un detonador de la culpa y aislamiento del detective.

Lo curioso, y eso sí es algo personal, con la obra de Copolla, aunque alejada del oficio cinematográfico, es la que mejor demuestra cómo funciona dicho oficio, y su diseño sonoro, tanto en la construcción narrativa, raccord sonoro y discursividad, cabe recordar esa secuencia, en la que el detective empieza a mejorar el sonido, y se empata con los recuerdos de la pareja charlando, y tenemos todo un modelo de edición de sonido, y otro par más de ejemplos, que se vuelve en todo un master class sobre montaje de cine; eso sí, con la obra de De Palma  vemos todo el aparataje y la técnica  de cómo se realiza lo que citabamos anteriormente.


Conclusiones

Aunque las dos películas guardan cierta cercanía a nivel temático, cada una fue representativa en su género o estilo, reivindicando de forma acertada el papel del sonido en el cine, y mostrándonos que en Hollywood, los miedos,  paranoía y pésimos gobiernos, generan grandes obras de cine; es decir que estamos cerca de nuevas obras maestras.

 

14 mar 2025

The French Connection


                                         "Brooklyn está inundado de tipos que tienes tienen
                                tiendas de chucherías, dos coches y les gusta ir a nightclubs".

Con The French Connection (1971) cabe recordar no sólo uno de los mas papeles mas memorables del recientemente desaparecido Gene Hackman, quien encarna a Jimmy "Popeye" Doyle, policia newyorkino que representa bastante bien a esas calles sucias, duras e inestables de los años 70; así como un neo noir de carácter realista y rústico, que bajo la batuta de William Friedkin (The Exorcist) forja cierto caracter mítico de la gran manzana, tan podrida como visceral; porque esta película de acción, policiaca y criminal, es también reflejo de un cine y época convulsa, de esa que críticos e historiadores llamaron el New Hollywood, con su rodaje en exteriores y uso efectista del montaje como explica Juan Carlos González (1), una película que nos adentra en las entrañas de una Nueva York sórdida y desesperanzada como sus mismos residentes; igualmente porque esta es una obra referencial del cine criminal/policiaco por su aspecto documental - televisivo, que logra explotar muy bien el director estadounidense. 

Basada en la novela homónima de Robin Moore, y con guión de un experto en la materia como Ernest Tidyman, creador de Shaft, y quien escribía sobre policias rudos, y grises en su accionar, The French Connection nos cuenta, de forma contrastada el idilio y lujo del crimen como lo refleja el astuto pero elegante Alain Charnier (un gran Fernando Rey) y la tosquedad de los policias newyorkinos encarados por Popeye Doyle y  Buddy "Cloudy" Russo (un gran papel de Roy Schneider), en una especie de "el gato y el ratón" criminal nos vamos adentrando no sólo en esta persecusión sino en esta serie de recovecos entre el bien y el mal, tan poco difuminado en este tipo de obras.


Crimen y castigo Noir


Con un aire a documental, en términos fotográficos y de forma - que recuerdan a Naked City (1948) y sus derivados-Owen Roizman, el director de fotografía, toma las calles de New York, y encuentra en su herrumbre, cemento y caos, cierto lirismo de la urbe; además de reconocer sus capacidades técnicas para las secuencias de persecusión; igualmente,  gracias a un montaje, que emula perfectamente al New York fébril, dinámico y en contraste, que no sólo nos  "habla" de un cine de acción sino de uno que está rompiendo con los lineamientos del clasisismo, y con un tono más conceptual, más discursivo sí se quiere.

De todas maneras, el gran peso de la obra está en Hackman, Scheneider y Rey, quienes no sólo destacan en sus actuaciones sino en lo que terminan representando al género, uno de ambiguedades, constrastes y dureza, no muy ajenos a la ciudad retratada tan acertadamente por Roizman.

Para Hackman, será un papel icónico que repetirá en una segunda parte, pero que igualmente es la base para otro tipo de pelicula, narraciones y arquetipos del detective hard boiled más rústico  e igual de vehemente.


 
  Zoom in:  Nominada a varios Oscar 

(1) https://www.tiempodecine.co/web/una-decada-prodigiosa/

10 mar 2025

Flow: Fábula contemporanea sobre nuestro destino




"Los animales del mundo existen por su propia razón.
                          No fueron hecho para los humanos"
                                                                 Alice Walker

La recien ganadora al Oscar a mejor pelicula animada no solo es una bella  fabula sobre la cooperación animal sino un ejercicio que nos pone a reflexionar sobre la ausencia humana tanto en la pantalla como en el mundo, porque Flow es un trabajo audiovisual animado, alejado de todo antropocentrismo, donde un gatito negro es el protagonista de una serie de aventuras absolutamente animales, es decir desde la supervivencia hasta la inmediatez de sus acciones,  bajo las pautas del instinto, mediando sus miedos, ternura y conservación, en un principio individual y mas adelante con su nuevo e improbable grupo: un perro labrador, una capibara, un lemur y una especie de garza. El gran logro del directos letón Gints Zilbalodis, es que logra transmitir los mas profundos sentimientos sin recurrir a la la humanizacion de los personajes; asi mismo es una pelicula, en la que  nos imbuye en el  mundo personal del animador y director, uno de paisajes que recuerdan a la pintura metafica de Di chirico o al realismo onirico mas contemporaneo, sin negar las  "huellas de identidad" del leton quen incluye a su propio perro como inspiración de uno de los protagonistas, al mismo gato negro - que también utilizó en su anterior largometraje-  y en cierto sentido, a la capital de Letonia, considerada la "capital de los gatos".  Eso si, la pelicula es una variacion del viaje del héroe, con lecturas de colectividad o asociacion, en la que mas que la transformación del personaje(s), es la aceptacion de algo mucho mayor, más trascedente que ellos, como lo representa la ballena/Leviatan y el agua, elementos principales que transmiten tanto lo desconocido como su poder avasallador. Igualmente, con un escenario apocalíptico, la pelicula no explica o profundiza sobre la inundacion que cubre al mundo, dándole libertad no solo a la acciones de los animales, sino a las interpretaciones y metáforas propias de las fábulas pero tambien de las lecturas sobre nuestra presencia y destino en este mundo. 



Una película que fluye como el agua

Flow, termina siendo una de esas interasante paradojas que tienen las películas "independientes" de lo mainstream o de la misma industrialización, es decir, que ésta, como reconoce el director, se aleja del realismo y perfeccionismo de las animacion 3D, que no sólo estandariza sino que produce ese concepto del uncanny valley, que no siempre es el más certero a nivel narrativo, porque este largometraje, a pesar de no tener diálogos le apuesta a las sensaciones que entretejen un sólido cuento tanto de superación de los miedos y de comunidad, con  un discurso de fondo medioambientalista, pero a la vez, una madura advertencia de los tiempos que vivimos. O tal vez, más que una paradoja, es una película fiel a las convicciones de su creador, hecha con un software libre como Blender, madura en sus intenciones narrativas - nada asusta y emociona más que ver las acciones de los animales  sindo animales- y con esa "aura" si se quiere benjaminiana de la singularidad y lo auntentico, en estar más cerca a lo "artesanal o a lo manual", a pesar de ser un producto digital. Es decir, sí profundizamos más, el gran logro del director es hacer ver los diseños y formas muy manuales, orgánicas y se quiere "imperfectas" pero no en su calidad sino en su propio verismo, en una especie de  tangibilidad digital que hace a cada figura más cercana, empática, como si nuestras mascostas fueran los protagonistas.  

Así mismo, Zilbalodis y su equipo logran algo muy particular con el sonido, y es que, aunque todo es naturalista - los ruidos y sonidos animales -  generan una suerte de extrañamiento, eso sí, no ajeno a la ternura y empatía que producen los 4 personajes que se desplazan por esa embarcación en medio de un algo que ya pasó; en este punto también cabe destacar la música también creada por Zilbalodis junto a Rihards Zalupe, tanto por su calidad como por la atmósfera que va creando, en un principio con el gato y más adelante con los demás personajes.

Un elemento importante de esta obra, tanto a nivel narrativo como de la forma, es el tiempo y el espacio, y acá unímos estos conceptos, como una sóla idea, tanto por lo cinematográfico como por esa "animalidad" de la obra, es decir, aunque es una odisea de estos cuatro animales, el recorrido es circular y corto, en cierto sentido el tiempo y el espacio, que termina siendo el agua, se reduce a cómo lo perciben estos personajes, y en eso acierta el director, es un tiempo, sí se quiere ajeno a lo humano, es un tiempo absolutamente en presente, como se escribe el cine, es un loop pero también es un tiempo que como el agua, fluye.  



Minicrítica

Una de las películas más bonitas e inteligentes que he visto este año - eso sí más bien pocas-, no sólo en su narrativa y forma, sino en esa coherencia que el director letón le imprimió a esta obra, en la que se aleja de conceptos dominantes, estéticas y discursividades siendo igualmente un lector muy eficente del mundo actual; y porque no, de la capacidad expresiva y narrativa que tienen los animales; además porque es  una película que no escapa o no es ajena al misterio, sin sobreexplicar, dejándonos mucho a la imaginación sin caer en vaguedades; además, como toda gran obra, nos logra explicar nuestro sentimientos,  vivencias y destino, muy ajeno al que reflejan nuestros protagonistas.

Zoom in: Primera película letona en ganar un Oscar, múltiple nominada y ganadora en diversos festivales.

Montaje Paralelo:  The Red Turtle (2016) 




28 ene 2025

BIFF: Riefenstahl



Con bastante retraso reseñamos uno de los documentales más esperados que hizo parte de la Biff del 2024, y que tenía como centro  de estudio a la siempre compleja cineasta Leni Riefenstahl, documental de archivo que nos mostraba no sólo a la cineasta del regimen  nazi sino  a una mujer tan ambigua en sus pensamientos como en su proceder frente a la vida y su mismo trabajo como actriz, realizadora, fotógrafa  y personalidad pública, que para algunos fue otra víctima del fascismo y poder y para otros, una mentirosa compulsiva, el gran acierto del documentalista alemán Andres Veiel, es que no sólo muestra las dos caras de la moneda  sino sus detalles más recónditos, en este caso el amor de la cineasta alemana por la belleza, lo estético y súblime, que tanto el nazismo como las tribus africanas podían representar, pero a su vez, como ésta se adentraba y profundizaba en tales procesos, haciéndola participe de las ideologías y conceptos, y por ende, nada inocente a dichas representaciones; es decir, estamos frente a un retrato psicológico,  que entra en diálogo con la cineasta, o mejor su espectralidad, en la que la ambiguedad es esencial, no sólo por la personalidad de Riefenstahl sino por las posiciones e ideas de quienes la apoyaron como de las que no.  

Este documental que nació, o mejor se configuró tras una entrevista entre la productora de este trabajo y Leni Riefenstahl en su centenario, también fue la evolución de una serie de ideas sobre un personaje  tan importante como polémico como la directora alemana, quien fue a su vez un punto esencial del lenguaje cinematográfico como de la capacidad distorsionadora del mismo, a través de la propaganda; ideas que se traducen en un metraje armado como una dicotomía, como un enfrentamiento entre el bien y el mal de este personaje.


Minicrítica

Un trabajo que vale la pena revisar, que puede pecar en su duración, y en su misma estructura, pero necesario para entender no sólo a una de las cineastas más importantes, sino en cierta forma, a una sociedad  polarizada no sólo con la cineasta  sino con las formas de ver al mundo, y eso dice mucho de un director como Veiel.


23 dic 2024

Tarantula: Paranoías en versión monstruo

 


                                      Ciencia sin conciencia no es más que la ruina del alma. 
                                                                                                                Rabelais


La Ciencia Ficción y la Serie B de los años 50, crearon un nuevo monstruo, el de la paranoía de los estadounidenses de ser atacados por los efectos de la radicación, y la ciencia mal utilizada con consecuencias nefastas como lo pudimos obsevar en esta pelicula del inteligente artesano Jack Arnold, quien se habia convertido en experto en mostrar las consecuencias de la guerra fria y el miedo al colapso a través de monstruos artesanales y efectos prácticos. 

Arnold junto a los guionistas Robert M. Fresco y Martin Berkeley,  desarrollan una historia en la que, una buena intensión, crear una sustancia alimenticia para suprimir el hambre mundial, se convierte en una aberración, es decir la tarántula gigante y sus consecuencias, sin dejar de lado, el miedo a las pruebas científicas, y mucho más con un escenario como el desierto - en este caso el de Arizona- tan misterioso y vasto, así como un enclave fundamental del cine estadounidense.

La película se centrará en tres científicos, el que crea el problema, aunque con buenas intenciones, es decir el profesor Gerald Deemer y quienes quieren resolver el/los problemas, el Doctor Hastings y la nueva asistente Stephanie Clayton, sólo que el problema se hará cada vez más grande, con el apetito y fuerza de una tarántula, cada vez más enojada.



Sobreimposición de ideas 

No sólo la calidad de los efectos prácticos sobresalen, sino la capacidad de Arnold, de hacer creíble este absurdo argumento, que está más allá de la obra, ese miedo que se sentía en la época, la logra traducir el director, tanto con fines didácticos como propagandisticos, es decir, que nos presenta un argumento en el que sí bien su fin principal es el entretenimiento, éste no deja de tener una reflexión sobre la época, miedos, el direccionamento de la guerra fría, y en cierta forma, una metaforización de cómo la ciencia, lo nuevo y lo otro eran bastante peligrosos para una sociedad tranquila y apartada, concepto que se explotó varias veces en  este tipo de películas. 

Así mismo, cabe resaltar el trabajo sonoro tanto musical como de los efectos, las actuaciones de John Agar y Mara Corday, y la tarántunla tanto como sobreimpresión o como puppet, que logra generar el miedo que posiblemente- se sintió en su momento  

Montaje Paralelo: Gigantismo (subgénero) - Them (1954)

Zoom in: Primera aparición de Clint Eastwood, como un anónimo piloto, y la trantúla d eesta película también se utilizó en El incríble hombre menguante.