El nombre científico del Rábano es Raphanus sativus, y pertenece a la familia de plantas Brassicaceae.
El tallo de esta hierba es grueso en la base. La raíz forma un tubérculo de color que puede variar entre blanco, rojo, amarillo y en algunas ocasiones negro, dependiendo de qué variedad se trate.
Esta planta medicinal puede llegar a medir unos 60 cm. de altura.
Las hojas del Rábano son grandes y ásperas al tacto.
Las flores de esta planta medicinal son de color violáceos, rosados a blancos y presentan una especie de canales como venas más oscuras.
El rábano contiene gran riqueza en vitaminas C, P, y del grupo B
También posee rafanol, magnesio, azufre, sales de yodo. Es empleado como digestivo y aperitivo.
Es un hepatoprotector, usado en casos de hepatitis. Además contiene propiedades antisépticas, se utiliza en casos de asma, tos, y bronquitis.
El Rábano estimula la producción de bilis, y es beneficioso en casos de inflamación de la vesícula biliar, y para eliminar cálculos biliares.
Se puede consumir crudo en ensaladas, conservando así todas sus propiedades medicinales.
Recetas de esta planta medicinal:
Jugo: Se bebe una cucharada de jugo de Rábanos disuelto en un poco de agua o leche, 30 minutos antes de las comidas principales del día. Se usa como diurético y hepatoprotector.
Jarabe: Se toman 4 cucharadas al día; para digestiones lentas, meteorismos e inapetencia; incluso da buenos resultados en casos de tos irritativa, bronquitis y asma.
Extracto fluido: se toman 30 gotas de Raphanus sativus 3 veces al día, en un vaso de agua antes de cada comida. Indicado en casos de reumatismo, trastornos biliares y hepatitis.