Otro clásico de la cocina española: El Rabo de Toro. Esta receta me la enseñó la mujer de un amigo mío, cordobesa ella y muy salaos los dos. Comiendo un día en su casa estaba haciéndolo y me quedé con la copla.
Lo primero es hacernos con una buena carne. Tenemos dos opciones: Encargarla a nuestro carnicero de confianza o liarnos la manta a la cabeza y sea lo que Dios quiera.
-1 rama de apio. -Tomillo, orégano, sal, pimienta, laurel y harina. -1 o 2 vasos de vino tinto del bueno, agua y aceite de oliva virgen extra.
PREPARACIÓN:
Primero, si no nos lo han servido cortado, vamos buscando las uniones de los huesos con los dedos y lo vamos cortando con el cuchillo por la zona de la unión del cartílago. Salpimentamos y enharinamos, sacudiendo el exceso de harina y los marcamos dentro de la olla con aceite de oliva, reservándolos aparte. En el mismo aceite sofreímos los ajos picados, la cebolla picada y el resto de verduras picadas.
Cuando estén bien pochadas, incorporamos, el laurel, la carne y el vaso de vino tinto. Dejamos reducir para que evapore el alcohol y añadimos agua o caldo de carne hasta cubrir el guiso.
Cocemos el guiso a fuego lento, evitando abrir la olla, hasta que la carne esté bien tierna (un par de horas), vigilando que no le falte caldo y añadiendo si es necesario. Añadir casi al final el romero y el tomillo.
Esta receta la hago muy parecida al clásico ossobuco en salsa, incluso he aprovechado alguna foto de la receta. :)
Suerte, y al Toro!!