Radares en cascada con cascadas de colisiones por alcance (comentario)

Publicado el 04 mayo 2019 por Jblor8

Drones, Velolaser, Pegasus... ya deberías estar relacionado con todos estos términos que parecen sacados de una película de ciencia-ficción, pues son las nuevas formas de multar que emplea la DGT, pero hay una más: radares en cascada. ¿Qué son? ¿Cómo sancionan?

El método para 'cazar' a los infractores es bastante sencillo. Se trata de colocar un radar móvil unos kilómetros después de otro fijo. El conductor vuelve a acelerar tras superar el primer cinemómetro y es ahí cuando 'entra en acción' el segundo, que no se percibe tan fácilmente.

Según informa el diario Navarra.com, la Policía Foral de esa Comunidad Autónoma ha utilizado este procedimiento en su territorio durante la recién acabada Semana Santa, por iniciativa del fiscal de Seguridad Vial de la región.

El objetivo es hacer comprender a los conductores que siempre hay que cumplir los límites de velocidad, independientemente de que no haya radares 'a la vista'. La impresión es que, una vez pasado un cinemómetro, hay total libertad para exceder el ritmo del viaje y no debe ser así[...].

Radares en cascada y frenazos en cascada con cascadas de colisiones por alcance que puedan producirse.

Llegará un momento en que el vehículo estará monitorizado por GPS en todo momento y lugar para aplicar sanciones en todo lugar y momento.

Y llegará que el transporte particular será monopolizado por el Estado por la peligrosidad que parece entrañar el ejercicio de la libertad de circulación por el territorio nacional como defiende nuestro art. 19 de la Constitución Española.

La sospecha aplicada sobre el conductor español es casi tan extrema como la dificultad para obtener administrativamente el permiso de conducción.

Es una divergencia que no se comprende: exigir una preparación elevada y después sospechar de que todo lo aprendido no se aplica estableciendo radares móviles , inmóviles y virtuales por doquier.

No se habla del estado de la calzada, de la señalización deficiente o inexistente en muchos tramos.

Tampoco se pondera las altas medidas de seguridad que incorporan los vehículos modernos .

Lamentablemente en España, el automóvil ha generado una seducción propia de países subdesarrollados en donde solo conducen quienes son potentados. Este razonamiento subyace en las
pesadas losas impositivas que soportan y soportarán conductores de todo signo politico y condición social que aguantan estoicamente las lacerantes medidas sancionadoras.

No son soluciones amables.

Y se confunde lo que es el daño consumado con una situación de potencial peligro, que no es lo mismo.

Hay otras alterativas menos coactivas que la compulsión economica y pérdida de puntos . Existen lo que se llaman "sanciones positivas " más educativas e instructivas.