Radares escondidos. Los de la DGT nos siguen engañando

Publicado el 05 febrero 2016 por Elblogderamon @ramoncerda

El pasado lunes 18 de enero tuve que ir a Jaén y a la vuelta me encontré con un radar en una zona que creo que marcaba 80, o puede que menos. Era un trípode (de los láser) situado (más bien camuflado) en un doble quitamiedos. Del vehículo de la Guardia Civil ni rastro. El trípode estaba conectado con un largo cable hasta donde se encontraba el coche, más atrás y más abajo, imposible de ver desde la carretera, un coche que cobijaba a dos agentes (no entiendo qué hacían dos agentes allí), supongo que haciendo alguna porra a ver a cuántos conductores iban a amargar el día con su torticera (y recaudatoria) actuación. El vehículo solo podía verse si mirabas por el retrovisor una vez pasado el trípode. Un poco más adelante, varios vehículos, en un despliegue cuasi-antiterrorista, tenían detenidos a varios infractores a los que, se supone, además les harían todo tipo de controles.

Radares escondidos en Jaén

Los radares escondidos como ratas en una cloaca, siguen existiendo, lo que demuestra que los de la DGT son unos mentirosos compulsivos.

Y todo esto ocurre meses después de que la DGT prometiera no seguir haciendo de las suyas camuflando vehículos en el arcén haciéndose pasar por averiados, ni escondiéndolos. Todos, decían, iban a estar bien visibles, porque su función era disuadir y no recaudar. Una vez más han demostrado que son unos mentirosos compulsivos a los que no debemos darles el más mínimo crédito.

Yo no tuve ocasión de fotografiarlos, pero curiosamente, ayer me encontré con un artículo que hablaba del mismo radar y de la indignación que estaba causando en Jaén. La fotografía corresponde a dicho artículo, y aunque no estoy seguro de que sea el mismo que vi yo hace unas semanas, de no serlo, las características de situación son idénticas.

La indignación en redes y  en WatsApp era patente (y la comparto por completo): «Qué tíos», «así se van a forrar», «menudos sinvergüenzas, luego dicen que no van a sacar el dinero». Yo añado lo de que son unos mentirosos patológicos que solo buscan lo que buscan y siento vergüenza ajena por ellos.

El sesudo Juan Lillo, en la reciente reunión de la Comisión Provincial de Tráfico y Seguridad de la Circulación dice que aunque los accidentes han bajado sensiblemente en la provincia, el dato no puede servir para relajarse. Entiendo que para este señor que tanto sabe, lo de relajarse es cumplir con la palabra de la DGT y dejar los coches bien visibles y no escondidos como ratas de cloaca que es la imagen que dan, pero bueno, cada cuál sabe (o puede que no) hasta dónde le obliga la dignidad en el incumplimiento de la palabra dada.

Ramón Cerdá

Radares escondidos. Los de la DGT nos siguen engañando was last modified: febrero 4th, 2016 by Ramón Cerdá