Rafael Bazán

Publicado el 22 enero 2016 por Alejandropumarino

El Sr. Bazán sufre algún tipo de complejo que lo lleva a la desorientación témporo espacial. En primer lugar, hace ochenta años tuvo lugar el inicio de la Guerra Civil, o sea que no hubo imposiciones hasta la llegada de la dictadura, tres años más tarde; y a la vez, hace cuarenta años que el general gallego falleció, y durante los cuales la libertad, entre otras la religiosa, en España, fue similar a la del resto de países demócratas y civilizados del mundo. Por supuesto que existen sacerdotes pederastas, y a tal efecto están las leyes, con su código penal, por encima de las consideraciones litúrgicas y religiosas; diferente es mi opinión sobre el machismo, pues la imposición es antidemocrática y si determinados individuos creyentes en una fe y forma de vida determinadas, adoptan ciertas normas que no vulneran la legalidad vigente, son absolutamente libres de hacerlo; condenar el ejercicio de la libertad, no es precisamente un ejemplo de talante democrático.

Pero nos ha dejado sus perlas para el final del texto: Creer en los Reyes Magos o en Papá Noel puede convertirnos en idiotas, ahí es nada. Generaciones de imbéciles crecieron en este nuestro viejo país, y el resto de la europa occidental bajo la tradición de la navidad como la venimos conociendo desde hace décadas y sin que se trate de imposición alguna. La primera potencia del mundo sostiene tradiciones religiosas desde hace siglos, alguna de las cuales viene siendo importada a nuestro país. No creo que “la puta madre que los parió” junto con la esencia de la Navidad, deba irse “a la mierda” para después, ¿felicitarla?. Un final poco literario, a la par que grosero y paradójico: Si está vd. en contra de la Navidad, ni la celebre ni la felicite y sobre todo, al margen de sus creencias personales, no insulte ni se exprese con groserías sobre la fe ajena, que es tan respetable como esa encarnizada defensa del laicismo como imposición y no como ejercicio de la libertad.