Rafael Benítez, para mí ha sido uno de los mejores entrenadores, si no el mejor de la historia del Valencia CF. En 10 meses pasó de ascender a un equipo de Segunda División el “Tenerife” a Primera y a hacer del Valencia campeón de Liga. No le dio miedo relevar en el cargo a Héctor Cúper, y hacerse cargo de un equipo destrozado sicológicamente por las dos derrotas consecutivas en las finales de la Liga de Campeones de 2000 y 2001. Cuando Héctor Cúper dejó caer que seguramente no seguiría en el Valencia, Javier Subirats, director técnico del club, puso su nombre sobre la mesa y convenció no sin pelear duramente a la mayoría del consejo de administración del club, Benítez fue la última opción. Antes del Tenerife, había entrenado sin mucha suerte al Osasuna, al Valladolid y al Extremadura. El la directiva y la afición del Tenerife, estaban locos por ascender en la temporada 2000-01. Y la jugada les salió redonda ya que Benítez consiguió subirlo a primera. Y a falta de varias jornadas para finalizar la campaña, Benítez ya tenía la palabra del Valencia, mejor dicho de Subirats, que había empeñado su palabra y su cargo en el Valencia.
Junto a Paco Aiestarán, su preparador físico, logró que el Valencia llegase a final de temporada con una velocidad más que sus rivales a pesar de la acumulación de partidos que arrastraban. Uno de los secretos de este éxito fueron sus famosas rotaciones. Utilizó todas las piezas disponibles para sacarle el máximo rendimiento a los jugadores y sin que el equipo se resintiera. Conseguir eso en un vestuario donde durante dos años hubo problemas y serios...no fue fácil. Además, la afición valencianista en general tiene muy poca paciencia, es una de las aficiones que más aprietan del mundo. Las críticas al juego del equipo no se hicieron esperar, ya que nuestra afición y algunos medios de comunicación tuvieron muy poca paciencia y pusieron a Benítez contra las cuerdas antes de un partido en Montjuïc, pero se remontó el 2-0 del Espanyol. Antes de la remontada estaba cesado.
Y paradojas del destino Benítez se convirtió, en el entrenador más laureado de la historia del Valencia CF. pese a haber llevado al equipo a lo más alto del fútbol español y conseguir un futuro impresionante para el club, la directiva le hizo la vida imposible, hasta conseguir que se fuera. Él quería más poder y responsabilidad en el área deportiva, pero no lo tuvo, y en el verano de 2004, ante una hundida y triste afición, Benítez anunció su adiós en una histórica rueda de prensa. Benítez rechazó la oferta de renovación del club de Mestalla y aceptó una suculenta oferta del Liverpool. Marchó a Inglaterra y pronto dejó claro que el Valencia había cometido uno de los mayores errores de su historia, cuando, un año después, llevó al Liverpool a ganar la Liga de Campeones.