Rafael Correa

Publicado el 13 diciembre 2011 por Alma2061




Rafael CorreaRafael Correa, presidente de Ecuador desde el 15 de enero de 2007.
Rafael CorreaRafael Correa (1963- ), político y economista ecuatoriano, presidente de la República (2007- ).

2 TRAYECTORIA PREVIA A LA PRESIDENCIA

Rafael Vicente Correa Delgado nació el 6 de abril de 1963, en Guayaquil. Cursó estudios superiores en la Facultad de Economía, Administración y Auditoría de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil, centro por el que se licenció en 1987. Posteriormente, completaría su formación con sendas maestrías de Economía obtenidas en la Universidad Católica de Lovaina, en Bélgica (1991), y en la Universidad de Illinois en Urbana-Champaigne, en Estados Unidos (1999); y con su doctorado, en 2001, por el último de los centros citados. Inició su trayectoria docente en la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil, en cuya Facultad de Economía fue asistente de Cátedra (1983-1985) y profesor asociado (1988-1989; 1992-1993). Después fue profesor principal del Departamento de Economía de la Universidad San Francisco de Quito (1993-1997), instructor del Departamento de Economía de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign (1997-2001) y profesor principal y director del Departamento de Economía de la Universidad San Francisco de Quito (2001-2005).Su acercamiento a la política fue tardío. En abril de 2005, tras haber asesorado en materia económica a Alfredo Palacio, vicepresidente del país desde enero de 2003 (durante la presidencia de Lucio Gutiérrez), el propio Palacio, recién investido presidente al ser destituido Gutiérrez, le nombró ministro de Economía y Finanzas. Sin embargo, su permanencia en dicho cargo solo se prolongó hasta el mes de agosto, cuando renunció al mismo como consecuencia de las diferencias surgidas con el presidente.

3 ACCESO A LA PRESIDENCIA

Decidido a aspirar a la presidencia de la República, su no militancia en partido alguno le llevó a constituir una estructura institucional que le sirviera de plataforma política; inicialmente llamada Alianza Ciudadana del Ecuador, su denominación final fue Alianza País (término este último que remitía al acrónimo-consigna Patria Altiva y Soberana). Como candidato de la misma, y apoyado también por el Partido Socialista-Frente Amplio, se presentó a las elecciones presidenciales del 15 de octubre de 2006. En esa fecha, obtuvo el 22,8% de los votos y fue el segundo aspirante más respaldado por la ciudadanía, superado por Álvaro Noboa (26,8%), postulante por el Partido Renovador Institucional Acción Nacional (PRIAN). Ambos concurrieron a una segunda vuelta el 26 de noviembre siguiente. En esta definitiva ronda electoral, Correa, para el que pidieron el voto la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (CONAIE), el partido Izquierda Democrática y el indigenista Movimiento de Unidad Plurinacional Pachakutik-Nuevo País, se impuso al obtener el 56,7% de los sufragios.

3.1 Presidencia

Juró su cargo y tomó posesión del mismo el 15 de enero de 2007, sumándose a la nutrida lista de vigentes presidentes latinoamericanos de izquierdas, como el venezolano Hugo Chávez y el boliviano Evo Morales, o los más moderados Lula da Silva (presidente de Brasil) y Michelle Bachelet (jefa del Estado chileno), todos los cuales estuvieron presentes en su investidura. Correa no tardó en comprometerse a crear una secretaría nacional, con rango ministerial, dedicada a la población ecuatoriana emigrante; a afrontar de forma decidida uno de los principales lastres de la economía del país, la deuda externa, que debería ser renegociada para que su pago no actuara en detrimento de los objetivos sociales, prioritarios en su programa político; y, en relación con lo anterior, a diseñar una política económica tendente a procurar que Ecuador eludiera la subordinación y la dependencia derivadas de los créditos de organismos internacionales. Todos los puntos de esta declaración de intenciones se alineaban con su ideología (se califica como un “humanista cristiano de izquierdas”) y proyecto político, decididamente crítico con el neoliberalismo y propugnador de una revolución ciudadana que pusiera fin a la partidocracia, la explotación, la injusticia y la pobreza. Para ello, había insistido en la necesidad de promover una radical transformación del país a partir de cambios revolucionarios en cinco ámbitos: constitucional, convocando una Asamblea Nacional Constituyente; ético, erradicando la corrupción; económico y productivo, fomentando la creación de empleo y vivienda, afrontando una reforma agraria, y procurando una mayor participación y control del Estado en la industria petrolera; educativo y de la salud; y, por último, en el de la recuperación de la dignidad y soberanía nacionales y el aliento de la integración latinoamericana. Para alcanzar estos objetivos, tendría que hacer frente durante su mandato a la dificultad que supondría la composición del nuevo Congreso emanado de los comicios legislativos celebrados igualmente el anterior 15 de octubre, ya que el grupo con mayor representación parlamentaria sería el PRIAN (28 escaños). Esta circunstancia había estado propiciada por la propia decisión de Alianza País de no presentar candidatos a los escaños legislativos, por lo que el gobierno dependería en la cámara del apoyo de otros grupos políticos.No sin problemas, derivados de su enfrentamiento con el Congreso, Correa logró que el 15 de abril de 2007 se celebrara un referéndum para que la ciudadanía se pronunciara acerca de la convocatoria de una Asamblea Constituyente que transformara el marco institucional del Estado y elaborara una nueva Constitución. Aproximadamente el 81% de los votos se decantó por el “sí”, resultado que supuso un notable respaldo a los propósitos de Correa. En los comicios desarrollados el 30 de septiembre de ese año para elegir a los miembros de la referida Asamblea Constituyente, el partido de Correa, Alianza País, obtuvo mayoría absoluta en dicha cámara. Esta, que inauguró oficialmente sus sesiones el 30 de noviembre, dispondría de ocho meses para la redacción del nuevo texto constitucional. El proyecto previsto por Correa reforzaba los poderes presidenciales y daba mayores competencias al Estado para intervenir en la economía. Estos extremos habían suscitado el temor de la oposición a que la futura Carta Magna instituyera un modelo de Estado autoritario al fundamentarse en un régimen netamente presidencialista.