El viernes 24 de abril el presidente de Ecuador, Rafael Correa, alertó de una "táctica opositora" con objetivos de desestabilizar la economía del país; al igual que las que supuestamente enfrentan Venezuela, Argentina y también Bolivia.
"No nos engañemos, es lo que ha sucedido en Venezuela, en Argentina, lo que le quisieron hacer a Evo, una movilización permanente, el desgaste, tratar de generar incidentes, que reaccione la policía para luego victimizarse" aseguró el mandatario ecuatoriano desde Urdaneta, Los Ríos.
Correa se refirió a rumores que circularon los pasados días desde sectores de la oposición sobre el congelamiento de depósitos bancarios, algo prohibido por la legislación ecuatoriana.
"Ya no saben qué hacer, están corriendo el rumor de un feriado bancario. El único problema con los bancos es que están ganando demasiado, los depósitos son superiores a los del año anterior" comentó Correa, quien amenazó con enjuiciar a los responsables de los rumores.
El líder de Ecuador se suma así a otros gobernantes latinoamericanos en denunciar conspiraciones de la oposición. El gobierno de Argentina ha denunciado en repetidas ocasiones durante el pasado año una "conspiración político-ideológica" contra el gabinete de Cristina Fernández de Kirchner, complot en el que también supuestamente están involucrados los medios de prensa no afines al Gobierno, como el grupo Clarín. Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, viene esgrimiendo la carta de la conspiración desde prácticamente el inicio de su mandato. Maduro ha realizado graves acusaciones tales como la existencia de un eje internacional en la conspiración que relaciona a España, Colombia y los EEUU, o la intención de provocar una guerra biológica en Venezuela.