Título original: Rage
Año: 2010
Duración: 85 min.
País: Estados Unidos
Director: Chris Witherspoon
Guión: Chris Witherspoon
Música: Chris Witherspoon
Fotografía: Chris Witherspoon
Reparto: Audrey Walker, Rick Crawford, Chris Witherspoon
Acoso constante y creciente que llega a límites insospechados. Brutal y sin concesiones.
Nervios a flor de piel, impotencia, inseguridad, odio, dolor, ansiedad, en definitiva, Rabia. La suma de todo esto posiblemente sean tus sentimientos al acabar de ver Rage.
Dennis Twist (Rick Crawford) comienza un nuevo día de su vida. Pero hoy no es un día cualquiera, ha decidido romper con su amante y dar otra oportunidad a su relación. Todo sale más o menos a pedir de boca. Una vez dado este paso y de camino al restaurante donde ha quedado con su mejor amigo nuestro protagonista se topa con un motorista algo molesto. Este acontecimiento marcara un punto de inflexión en la vida de Dennis, su vida no volverá a ser igual... Todo ello gracias al misterioso motorista... Bienvenido al infierno en vida.
Rage es el segundo largo del director y actor Chris Witherspoon. En su anterior trabajo (Middle Man) ya demostró que no hacen falta grandes presupuestos para hacer buenas películas. Solo se necesitan grandes ideas y sobre todo muchas ganas de hacer las cosas. Con su nueva obra, este director lo reafirma... ¡Y de qué manera! En Rage, Chris a dado el todo por el todo y se encarga de la dirección, guion, producción, efectos digitales, edición del film, sonido y por si esto fuera poco firma una actuación rompedora como el misterioso motorista.
Todo funciona gracias a unas actuaciones muy creíbles y como no, tenemos que remarcar a Rick Crawford que borda su actuación. Otro de sus puntos fuertes es la manera en la que recurre a los flashback muy a menudo usando siempre el blanco y negro, de manera muy acertada. El otro recurso que da mucha vida al metraje son los pensamientos internos del protagonista. Podrás sentir casi de primera mano la impotencia que corre por dentro de su cuerpo.
Una película donde prima sobre todo un sentimiento, la impotencia. La cual llega a sentir el protagonista y el mismo espectador hasta límites insospechados. Una película en la cual no es necesario escenas impactantes de sangre y vísceras para que tras visionarla uno no pueda dormir tranquilo durante varias noches. Eso sí, mejor no intentes ponerte en medio del camino de nuestro perturbado motorista ya que este no se detendrá ante nada ni nadie.
Una lástima que no tengamos noticias en nuestro país a priori sobre el lanzamiento de Rage. Aun así si tienes la oportunidad de visionarla no te defraudara. Me gustaría acabar esta crítica con una pequeña definición, según el diccionario de la Real Academia Española:
Rabia: Ira, enojo, enfado grande.
Firma: Omar Parra.
Agradecimientos especiales al Festival Cryptshow, por su apoyo y cesión de subtítulos.