Ragú de toro estofado con verduras

Si es tu primera visita, me gustaría darte la bienvenida que te mereces.

Ya lo comentaba al descubrir mi sartenada y mi crema de pollo con verduras: no soy un gran cocinero, así que ni mucho menos creativo en la cocina, pero sí quiero compartir contigo soluciones sencillas y nutritivas para facilitar tu incursión en la nutrición evolutiva. Sumado a esas cremas y caldos de los que hablábamos, el estofado puede ser el tercer pilar de una buena dieta hibernal.

Así que no te tomes al pie de la letra la siguiente receta, sino que úsala como base. Trabaja sobre ella, cámbiale los ingredientes, dale tu toque y, por supuesto, comparte el resultado con nosotros en los comentarios. ¡Gracias!

Mis ingredientes (para dos personas):

• Un litro de caldo de espinacas y alcachofas -las sobras de una crema de verduras que había preparado el día anterior.
• Un cuarto de litro de vino blanco.
• Un tomate y cuatro o cinco almendras (para la picada).
• Dos cebollas.
• Dos patatas.
• Dos zanahorias.
• Dos pimientos verdes.
• 500g. de carne de toro -el toro de Eva Muerde la Manzana.
• Ghee.
• Un ramillete de laurel, orégano y tomillo.

Elaboración:

1. Trocear las cebollas, patatas, zanahorias y pimientos al gusto.
2. Picar las almendras, rallar el tomate y mezclarlos.
3. En una sartén, dorar la carne con ghee. Una vez dorada, dejarla a un lado.
4. En la misma sartén, añadir un poco más de ghee y dorar las verduras troceadas.
5. En una olla, echar el caldo de espinacas y alcachofas. Cuando empieza a calentarse, añadir todo lo demás: carne, verduras, vino, picada de tomate con almendras y ramillete de hierbas. Todo lo sólido debe quedar bien cubierto. En caso contrario, añadir más caldo o agua. Remover bien.
6. Tapar la olla, poner el fuego al mínimo -mínimo, mínimo, mínimo- y dejar estofar durante 4 horas, removiendo de vez en cuando.

Truquillos para que quede más bueno

• Seguir los consejos de Eva para cocinar carne de pasto, es decir, dejar madurar la carne en la nevera durante un par de días y, si gusta, adobarla.
• Preparar el estofado el día antes de comerlo. Con un día de reposo está todavía más rico y tierno.

¡Qué aproveche!

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