En la década del '90 había una publicidad que veía siempre en CNN y que, por más que he buscado y buscado en internet, no he podido encontrar. En la misma había una ciudad de playmobils, representando la vida cotidiana: casitas, autos, gente por las calles,perritos, autos. En un momento la cámara se centraba en uno de ellos y una voz en off decía algo así como : "Imagina si tuvieras una familia, un auto, una casa, amigos, vecinos" Entonces se oía ruido de sirenas y bombas, los playmobils que rodeaban a aquel en el cual la cámara estaba centrada desaparecian, y la voz en off decia algo asi como : "Y de pronto no tuvieras nada. Así se siente un refugiado"
Nunca olvidé ese spot publicitario.
Años más tarde, en 2005, cuando estaba en Fuerteventura, tuve la oportunidad de colaborar como voluntaria en una organizacion que trabajaba con refugiados (un tema muy actual en las Canarias a causa de las famosas "pateras"*). A ese organización llegó un día un hombre de Costa de Marfil, que había huido gracias a su empleador (francés) del conflicto que se había desatado en Noviembre de 2004. El día en que el conflicto había explotado, él trabajaba en el puerto y vivía con su mujer y sus hijos (de una etnia diferente), en una casa en un barrio residencial de Abidjan. En la casa de al lado vivian sus padres. Ese día, mientras él trabajaba, sus vecinos lo habían llamado por telefono para que fuera rápido porque estaban atacando las casas de gente que se percibia como amiga de franceses...y él no había llegado a tiempo. Sus padres habían sido asesinados y de su mujer y sus hijos no había noticias. Algunos decían que su suegra (originaria del norte del pais) habÍa ido a buscarlos para llevarlos con ella y que aún estaban vivos. Nadie podía asegurarlo, ni había tiempo para averiguar si era verdad. Sólo quedaba escapar.
La historia de su huida es la historia de una odisea con todas las letras. Su empleador francés, quien lo quería mucho, pagó a un hombre que le prometió que lo llevaría a Europa. El trayecto se inició en vehículos pero pronto tuvieron que dejarlos y seguir a pie, cruzando así incluso el desierto de Mauritania, hasta llegar a la costa. Allí, luego de 40 días casi sin comer ni beber, lo llevaron junto a otro grupo de africanos a un barco y, una vez en alta mar, tiraron unas balsas precarias al agua. Y luego los tiraron a ellos al grito de "Europa está allá", señalando las Canarias. Sin remos, quienes sobrevivieron la caida al agua (y no se ahogaron por no saber nadar) quedaron a la merced de las mareas para llegar a destino. Sin agua potable, no todos los que lograron subir a la balsa sobrevivieron el trayecto hasta que la Guardia Civil los encontró.
No voy a hablar de políticas de asilo ni inmigratorias, ni es mi deseo abrir debate acerca de este tema. Pero, ya que hablamos de desarraigo, creo importante tene presente que, así como algunos de nosotros elegimos buscar un hogar en otras tierras (ya sea por amor, por trabajo, por curiosidad, por estudio, o por el motivo que fuere) así tambien hay gente a quien el desarraigo le es impuesto, gente que deja su hogar para salvar su vida, gente que es expulsada de su tierra-literalmente. Gente que lo ha perdido todo y para quien, volver a su pais de origen, equivale a una condena a muerte.
Si aun cuando la partida es voluntaria, la nostalgia en muchos casos está presente ¿alcanzamos acaso a imaginar siquiera cómo se siente aquél que ha debido huir por su vida, con lo puesto, y que llega a un pais cuyo idioma muchas veces no habla, sin conocer a nadie, en un estado de total desolación? Hay en el mundo más de 43 millones de personas desplazadas. Yo me tomo hoy el atrevimiento de pedirles que, hoy, por un segundo, pensemos en ellas.
Aqui pueden ver historias de refugiados que se encuentran en Chipre, aqui pueden jugar a un juego para ver cómo siente un refugiado y aqui pueden obtener más información acerca del tema.Los dejo con una publicidad del ACNUR (que es muy impresionante, quedan advertidos).
¡Que tengan un hermoso día y hasta el próximo post!
*Balsas precarias en las que africanos llegan a Europa, en busca de un destino mejor.