Raimunda, un guiño a la gastronomía iberoamericana.

Por Baco Y Boca @BacoyBoca

Ubicado en la Casa de América, este exuberante restaurante tiende puentes entre la cultura y la cocina de ambos lados del Atlántico.

Cuenta la leyenda que el fantasma de Raimunda vaga en sollozos por el Palacio de Linares lamentando la muerte intencionada de su hija Raimundita, fruto de su matrimonio con José de Murga quien, según el relato, era en realidad su hermano.  Cierto o no, lo único seguro es que su espíritu está más vivo que nunca gracias a la apertura del restaurante que rinde homenaje al fantasma más famoso de la historia: Raimunda (con el permiso del de la ópera).

Desde hace menos de un año el espectro de Raimunda se ha encarnado en este espectacular restaurante que en pocos meses se ha convertido en el place to be de la capital. Ingredientes no le faltan. El local se ubica en la planta baja de este Palacio, convertido desde el año 1992 en la sede de la Casa de América, una institución cultural que actúa de puente entre los dos lados del Atlántico. El interiorismo es obra del estudio Madrid in Love que ha conseguido aunar a la perfección el clasicismo y la elegancia con la modernidad.

El espacio se divide en tres ambientes: una zona principal con grandiosas luminarias y abundante vegetación que cuelgan del techo para transportar al comensal a la selva tropical. Un muro semiderruido separa el salón principal de otro espacio más íntimo con sillas y sillones de marcado estilo colonial, y un tercer espacio con un ambiente más cálido y acogedor. En sus paredes cuelgan numerosos cuadros de época, grandes espejos y tapizados nobles que contrastan con otros acabados más brutalistas como las paredes de ladrillo visto o el suelo de cemento pulido. Una atmósfera rica y envolvente que te atrapa desde el primer instante. 

La propuesta gastronómica de este restaurante se enmarca dentro del actual concepto de cocina fusión, un propósito buscado para rendir tributo al emplazamiento donde se encuentra: la Casa de América, crisol de la cultura iberoamericana y eslabón entre los dos continentes.

De este modo, encontramos recetas muy nuestras rediseñadas con sabores del otro lado del Atlántico, como la ensaladilla rusa con boniato asado y tobiko o el salmorejo con helado de queso de cabra y yuca crujiente. La influencia latinoamericana también está muy presente en otras recetas como el ceviche de pez mantequilla y frutos rojos o los tacos de chamorro con cerdo asado desmigado, pico de gallo y cilantro; aunque también hay guiños a la cocina asiática como el tataki de salmón con ajo blanco o el tartar de atún rojo. Y, por supuesto, también encontramos recetas españolas como las croquetas melosas de jamón, la fideuá de verduras y gambas o los tradicionales huevos rotos. Sin duda, una amplia oferta para contentar a todo tipo de paladares. En la carta de postres destacan los huesitos del indiano, unos bloques de oblea y chocolate prensado que te reconciliarán con los sabores de tu infancia.

La comanda está firmada por Sergio Fernández chef ejecutivo de La Fábrica, uno de los grandes grupos que han irrumpido con fuerza durante los últimos años en el panorama gastronómico madrileño con enseñas como La Fábrica Biermuseum, La Bobia, Matute, Sonsoles, La 21, Puxa Asturies, Andele y su última apertura, el 5 de Tirso, con el que han querido recuperar el gusto por la taberna y los sabores castizos. 

El restaurante Raimunda encierra, además, otra grata sorpresa. Muy pronto abrirá su espectacular terraza, ideal para los que quieran sentirse en un oasis en pleno centro de Madrid. El pasado verano fue uno de los emplazamientos preferidos por los terrazoadictos y todo hace presagiar que esta temporada volverá a revalidar su éxito. Ambientazo, buena comida y mejor decoración, un buen trío de ases para ganar la partida.