Lo que sigue es un borrador del discurso que Mariano Rajoy debería pronunciar con valentía de estadista en la clausura hoy, sábado, de la XXX Reunión del Cercle d’Economia, que agrupa a las 1.385 principales figuras del empresariado catalán.
El tema de estas jornadas iniciadas el jueves, 29, es “Guanyar el futur”, ganar el futuro, con propuestas para reforzar la industria, el crecimiento y la ocupación.
Abiertas por Artur Mas, los portavoces del Cercle le pidieron que le dé “una segunda oportunidad a Rajoy” para evitar “el choque de trenes” que sería la ruptura entre el Gobierno y la Generalidad, que pretende alcanzar la independencia .
Firme, rotundo estadista, Rajoy debería dirigirse así al Cercle:
“Como representante del Estado no acepto ninguna “segunda oportunidad”. Soy yo quien podría dársela a Artur Mas, que está yéndose del cauce constitucional. Va por mal camino.
Cataluña contiene el 16 por ciento de la población española. En ella se produce el 18 por ciento de nuestro PIB, cuando llegó a superar el 20. La caída se debe a que el nacionalismo la empobrece lenta e implacablemente.
Exportan ustedes un mínimo del sesenta por ciento de lo que producen al resto de España, donde tienen una balanza comercial enormemente positiva, mientras es escandalosamente negativa con el extranjero.
No hay choque de trenes. En todo caso sería el golpe de un convoy contra uno de sus propios vagones que alguien está dejando suelto en la vía, acción que ustedes toleran al callarse.
Díganle al señor Mas, encargado de la tienda que vende sus productos, que no maltrate a sus clientes. No deben tolerar que insulte a quienes les alimentan. Despidan enseguida a este empleado incompetente.
¿Habrá pronunciado un discurso así Rajoy?
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