Las reformas y los continuos recortes que está practicandoel gobierno de Mariano Rajoy no sirven absolutamente para nada. Los mercadosson insaciables. La última, el anuncio del recorte de siete mil millones deeuros en sanidad y de tres mil en educación, no sólo no ha calmado el ansia delos mercados, sino que ha significado que la prima de riesgo se dispare porencima de los 430 puntos básicos, el nivel más alto desde que Rajoy gobierna, yque el IBEX 35 haya cerrado la sesión en números rojos.
El problema es que detrás de estas bufonadas de nuestroPresidente hay una ciudadanía cansada, a la que no se la dan las explicacionesnecesarias, y que cada vez es más consciente de la insistente humillación a laque está siendo sometida. ¿Cómo es posible que diez días después de presentarunos presupuestos generales ya de por sí recortados, salgan con esta rebaja de diezmil millones más? ¿Por qué en sanidad y educación, si eran materias que habíanprometido no tocar? ¿Qué será lo próximo? ¿Las pensiones? ¿El IVA? ¿Respirar?
Eso sí, todo aderezado con una buena dosis de vaselina paraque a las tragaderas del pueblo le sea más cómoda la digestión. La historia comienzacon un ministro lanzando un globo sonda desde un periódico alemán, continúa conel debate que abren los satélites del PP, perfectamente distribuidos, conpequeños desmentidos y disparidad de opiniones, y finaliza con el anuncio enuna escueta nota de prensa, y con el Presidente huyendo por la puerta de atrásdel Senado para no dar más explicaciones. Lamentable.
Los resultados a corto plazo son visibles, más paro, mayordesigualdad, y los mercados presionando sobremanera. Amedio plazo lo que van a conseguir es que se incrementen las reacciones y los estallidossociales. Definitivamente están tratando al ciudadano de idiota. Seríainteresante demostrar que no lo somos.