En una entrevista que ayer publicaba La Razón no se esconde y deja aún más claro esta preocupación por pescar en río revuelto. “Nos va a votar a mucha gente que votó al PSOE. Y no se arrepentirán”, titula en portada. Me quedo más tranquilo cuando leo frases como ésta y contemplo cómo el líder del PP posa con una sonrisa de oreja a oreja frente al Congreso de los Diputados, orgulloso de saberse vencedor. Es reconfortante pensar que con casi media legislatura por delante y muchísimos retos que habría que superar con la ayuda de todos, el líder de la oposición piense en elecciones y esté con la calculadora de los escaños.
Ese momento llegará, tarde o temprano. Mientras tanto, los ciudadanos, muchos de los que le han votado, siguen sufriendo las violentas consecuencias de la crisis. Pero eso no importa cuando está en juego mucho más.