Mariano Rajoy, durante el debate del estado de la nación, este 20 de febrero en el Congreso de los Diputados (Madrid).
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El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, afirmó este miércoles que “no es verdad que en España haya un estado generalizado de corrupción”, en referencia al escándalo que salpica a su partido y al goteo de casos que indigna a los españoles.
“Tengo que decirlo con toda firmeza: no es verdad que en España haya un estado generalizado de corrupción”, afirmó ante los diputados en la apertura de su primer debate sobre el estado de la nación. “Me repugna que en España surjan casos de corrupción, pero me enorgullece que las instituciones funcionen en su persecución”, añadió.
El escándalo que salpica al Partido Popular (PP), de Rajoy, estalló en enero con la publicación de informaciones en los dos principales periódicos españoles que apuntaban a una supuesta financiación ilegal del partido. A finales de enero, la fiscalía abrió una investigación sobre la posible existencia de una contabilidad oculta en esta formación.
El nombre de Rajoy apareció el 31 de enero en una lista manuscrita publicada por el diario El País según la cual supuestamente percibió entre 1997 y 2008 “pagos trimestrales o semestrales que sumaban 25.200 euros al año” con dinero que su partido presuntamente había recibido de empresas privadas.
El PP afirma haber actuado siempre dentro de la más estricta legalidad y el presidente del Gobierno aseguró no haber cobrado ni distribuido nunca “dinero negro”.
Desde entonces, más de un millón de personas ha pedido su dimisión en una petición poriInternet y los ciudadanos han manifestado en varias ocasiones su indignación ante la sede nacional del partido en Madrid.
Este escándalo se suma a una infinidad de casos de presunta corrupción que afectan a responsables políticos autonómicos y municipales y a la investigación en la que está imputado el yerno del rey Iñaki Urdangarin.
Este miércoles, Rajoy se mostró preocupado por “la imagen de España” que dan estos casos de corrupción, antes de proponer “a todos los grupos parlamentarios del Congreso un amplio acuerdo en esta materia”. “Es necesario acabar con este clima que empieza a ser irrespirable”, insistió, antes de enumerar varios proyectos de reforma para que los partidos políticos tengan una mayor “transparencia” en sus cuentas y “endurecer las penas previstas para estos delitos”.