Rajoy: ¿Se equivoca o pronostica?

Publicado el 27 septiembre 2014 por Rgalmazan @RGAlmazan

No sé si Rajoy ha empezado a estar chocho o quizá lo estaba ya. Y es que últimamente aunque trate de aparentarlo está más nervioso. Que si Cataluña, que si el aborto, que si tiene dudas en nombrar candidatos, que si le dimite un ministro o el presidente de RTVE. El pobre vive sin vivir en él y sabe que todavía le queda un año de sufrimientos a pesar de que intentará arreglarlo con regalías al pueblo (bajada de impuestos, ley de regeneración democrática y otras), claro que el pueblo escamado sabe que estos regalitos están cargados de dinamita electoral.

Su nerviosismo viene de dejar morir las cosas, como si se arreglaran solas. Es verdad que es su estilo y que a veces le ha salido bien, pero hay cuestiones que no puede dejar morir porque le pueden arrastrar, y eso es lo que está pasando últimamente.

Ya ha entrado en la campaña electoral, de ahí su renuncia a varias cuestiones, entre ellas la nueva ley del aborto, esa que nos retrotraía a treinta años atrás y que ha supuesto la dimisión de Gallardón, que ha visto la ilusión de su vida –llegar a ser presidente del gobierno-- machacada por la realidad mariana ante unas expectativas electorales.

Mariano Rajoy está nervioso y así en una reciente intervención en China, ante los mandatarios de ese país, ha llamado al anterior rey Juan Carlos II (se puede ver en este vídeo: "Le transmito los saludos del rey Felipe VI y del anterior rey Juan Carlos II"), aunque luego gracias a Moragas lo haya corregido. Y sí, cualquiera puede tener un lapsus, pero es que este es gordo, se trata de nominar mal a un inestimable amigo, con el que ha tenido contacto muy a menudo.

Pero pase, sabemos lo que puede producir una mente tan peculiar y ‘sobrada’ como la de Rajoy en una situación tan distinta como es China y con un jet-lag en la mochila. Lo raro es que no le haya llamado Platanito II o Zapatero III.

Lo que es más difícil de traducir es lo que ha querido decir cuando ha asumido la responsabilidad de retirar la ley del aborto, que habían anunciado a bombo y platillo. Y es que en una intervención de 39 segundos ha terminado con estas palabras: “Lo que no podemos tener es una ley que cuando llegue otro gobierno la cambie al medio minuto”.

Y al interpretar esa frase en de suponer que está dando por perdidas las próximas elecciones generales, puesto que si el otro gobierno que llegue fuera pepero no tendría problemas. Así es que espera que llegue un gobierno de otro signo. O sea: espera perder. Es curioso que no haya visto esta reflexión en los medios, pero la cosa está clara. Si es un lapsus le ha traicionado el inconsciente y si lo ha dicho a conciencia está claro que no cree que volverá a ganar.

Mira por donde ya tenemos algo en común, D. Mariano y yo, y es que estamos convencidos de que perderá en las próximas elecciones. Las perrerías han sido tantas y tan grandes que hará bastante con salvar los muebles, aunque no sea suficiente para convertirle en Mariano II.

Por hablar del último caso, el esconder en el cajón su ley del aborto, hemos de conformar que se ha debido a una cuestión meramente electoral, habiendo abandonado los principios y valores por los que, hasta hace unos días, defendían esta ley. Y eso ha hecho mucha pupa entre su gente. Les han visto el plumero. Así es que me temo que han medido pura y llanamente los votos y sin embargo se han olvidado de medir las ondas que esta decisión está expandiendo.

Ya lo han manifestado muchos de los que apoyaban esa ley aparcada. Los ultras, la cúpula de la Iglesia y sobre todo, mucha gente que no estando por esa nueva ley se han dado cuenta de que el PP es un partido de intereses, de poder y no de principios y han manifestado que no volverán a votar al PP. A estos últimos son los que no han contado y que pueden ser los que les hagan perder la elecciones.

Estoy muy contento de que las mujeres hayan conseguido que no se las vilipendie y que hayan evitado una ley que les despojaba del derecho a decidir sobre su cuerpo, pero también lo estoy porque haber aparcado esta ley puede ser el camino de la tumba del PP. Nos queda confirmarlo con los sondeos que vayan saliendo, pero el follón está montado y desde luego todo hace pensar que lo van a pagar bien caro.

Salud y República