Rajoy sube el IVA de los preservativos

Por Igork
Irse a la cama con el prójimo o dar una vuelta con alguien saldrá más caro. Hasta en eso han metido mano. Siempre hay la opción de dar marcha atrás —el gobierno—, o ir a pelo. Claro, Rajoy, que está demostrando ser un gran estadista, en lugar de salir del euro y escapar de los insaciables bundesbankpanzers, sube los impuestos. Los osos panda son lentos, pero al final no dejan ni una brizna en el bambú para todos. La fiscalidad alta en un país de baja productividad significa más economía sumergida. En España, el que no roba es porque no puede, dice el dicho del abuelo. Y no pretendo ser ni economista amateur, ni presidente lo-soluciono-todo-en-el-bareto, ni entrenador de la selección, los tres oficios en auge en los últimos tiempos. ¿Entonces? Rajoy, ese oso panda y gran estadista, que cada día se parece más al muy literario personaje de Dickens, Mr. Scrooge, está interesado en el futuro, como la Conferencia Episcopal. Marino Rajoy se ha dado cuenta de que la pirámide demográfica más que la de Keops se asemeja a un corazón, o mejor aún, a una hucha. No hay niños, no hay base. Y es que el buenazo de Rajoy tiene mucho interés en las huchas.
Por eso ha subido el IVA a los preservativos. Serán más caros. Menos gente los podrá comprar (ojo, y usar. Además, caducan), así que es seguro el repunte en la natalidad. A esos, igual los llaman la generación añadida.  O eso o sólo nos quedará para ahogar las penas la cerveza y el vino, cuya fiscalidad todavía no han manoseado. Cuando lo hagan, sabré que hemos tocado fondo.
Cita: «Mama, quel vino e generoso». Pietro Mascagni, en la ópera Cavalleria Rusticana.

Rajoy sube el IVA de los preservativos