Lugar: Palacio de los Deportes. Madrid
Fecha: 21 abril 2013
Asistencia: 15.000 personas
Artistas Invitados: -
Precio: Desde 50 euros
La formación liderada por Till Lindemann ha ofrecido este domingo en Madrid un recital literalmente pirómano, incendiario, abrasador, fogoso, ardiente, candente, tórrido, caliente, torrente, caluroso, sofocante, calinoso, canicular y ardoroso. Y a todo volumen.
Los hombretones alemanes lo tienen claro: a ellos les gusta fundir cosas. Les mola sacar pecho, lucir músculo, fardar de bíceps, incendiar lo que sea. Y les encanta tocar alto, muy alto, todo lo alto posible. Encuentran placer y deleite en apabullar, abrumar, aplastar, aturdir, diríase que incluso en asustar y atemorizar.
Porque eso es lo que sucede por obra y gracia de la épica miliciana de Rammstein sin ir más lejos en Ich tu dir weh y Wolit ihr das bett in flammen sehen. Dos candentes supositorios que abren la noche y lo que haga falta ante una concurrencia excitada que reclama ansiosa su ración de caña germánica.
Como este concierto lo cubrí para Rolling Stone, no puedo por menos que emplazar al lector a que clicke sobre estas líneas para leer el resto de la crónica en sus dominios, por una sencilla cuestión de respeto. Eso sí, antes, os podemos ofrecer unas bonitas instantáneas obra de nuestra querida Patricia Cano.