Hijo Adoptivo de Santander, es una figura fundamental del folclore montañés
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Estudió música en Barcelona, y a los 23 años ganó la plaza de director de la banda municipal de Castro Urdiales, e inició así su vinculación, ya de por vida, con Cantabria. En Castro Urdiales, fundó una escuela gratuita con la idea de formar una banda infantil, y dirigió su Sociedad Coral. En 1921 fue llamado a Santander para dirigir la banda municipal de la capital, cargo que asumió durante treinta años. En 1922 fundó la Coral de Santander y, más tarde, una escuela de música para formar a los cantores y a los músicos de la banda, que sería el germen del futuro Conservatorio Jesús de Monasterio, dependiente de la Diputación Provincial. Allí, Sáez de Adana ejerció su actividad docente como catedrático de Armonía e Historia de la Música. Todas estas actividades hacen de Sáez uno de los más importantes dinamizadores de la música cántabra de finales del siglo XIX y principios del siglo XX. El romanticismo había impulsado un nacionalismo artístico que promovió en toda Europa la recuperación de la música popular, y ese movimiento se había producido también a escala regional. Así, en Cantabria había surgido un nutrido grupo de compositores, entre los que se cuenta Sáez, que tomaron canciones o temas del folklore regional y los adaptaron a la armonía y la instrumentación de la época. Su música no es de las más innovadoras, pero se sigue considerando valiosa, y las bandas y los coros cántabros la siguen interpretando. Son para ese tipo de formaciones para las que Sáez compuso la mayoría de sus piezas, que giran mayormente en torno al tema montañés y rural. Además de varios premios que se les concedieron a las bandas y coros que él dirigió, hay que mencionar las distinciones a título personal: la encomienda de Officiel d´Académie del gobierno de Francia (1932), así como la Medalla al Trabajo y la condición de Hijo Adoptivo de Santander, otorgadas por el Ayuntamiento de la Ciudad en 1947.
Entre noviembre de 1945 y primavera de 1946, fundó y consolidó la Masa Coral Tomás Luis de Victoria de la Empresa Nacional Bazán (ENB) de Cartagena (Murcia) bajo el patrocicinio del Consejo Ordenador de Construcciones Navales-Militares, factoría de Cartagena, denominación con la que era conocida la ENB en aquel año.