Era novia de Ramón Sampedro, un tullido del que un día se cansó de limpiarle las babas y le convenció para que se suicidara.Preparó un combinado para que su novio pasase a mejor vida. Además lo grabó todo en vídeo para que su buen hacer con la Termomix quedase patente.
Años después, cuando ya había prescrito, confesó y supo explotar el filón acudiendo en exclusiva y previo pago, al ático de Ana Rosa en Telecinco.
Ya veremos si a ella le pasa algo de eso y pide la eutanasia. El karma es muy jodido.